El último concierto de Víctor Jara antes de que fuera asesinado por la dictadura de Pinochet

Por los 40 años del golpe de Estado contra el gobierno socialista de Allende, compartimos el último concierto del fallecido cantautor chileno, que fue en Perú.

“Están matando gente, entregan cadáveres despedazados. La morgue está llena de muertos, la gente está afuera por cientos, reclamando cadáveres. ¿Usted no sabía lo que le pasó a Víctor Jara?, es uno de los despedazados, le destrozaron sus manos...¿Usted no sabía esto? ¡Oh dios mío! Si esto es como matar un ruiseñor, y dicen que él cantaba y cantaba y que esto los enardecía”. Esta fue la reacción de Pablo Neruda ante la muerte de Víctor Jara. El escritor chileno se dirigía a Matilde Urrutia.

El 11 de setiembre de 1973, un grupo de militares liderados por Augusto Pinochet perpetró un golpe de Estado contra el gobierno socialista de Salvador Allende, quien perdió la vida en el atentado. Con ello, se inició una sangrienta dictadura que duró hasta 1990 dejando heridas en la sociedad chilena debido a las graves violaciones a los derechos humanos.

Una de las 40 mil víctimas, fue el cantautor Víctor Jara. El 16 de setiembre, fue llevado al Estadio Chile, el principal escenario de violaciones a los Derechos Humanos en ese país. Allí, fue sometido a torturas y finalmente fue fusilado.

Jara le cantó al trabajador, al campesino, al amor y a la paz. Y en este video que compartimos vemos el último concierto grabado del cantautor chileno. Era el 17 de julio de 1973, dos meses antes del golpe de Pinochet. Allí, dice que no es un cantante de protesta.

"Nosotros somos porque existe el amor, queremos ser mejores porque existe el amor, el mundo gira y crea porque existe el amor. Nosotros a los que nos dicen cantantes de protesta, personalmente no estoy de acuerdo porque no es un término valido, al menos para mi, creemos que el amor es lo fundamental", dijo. 

En diciembre del 2012, un juez chileno procesó a siete exoficiales del Ejército como responsables del asesinato de Víctor Jara. En marzo, la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile dictaminó que los asesinos de Jara sigan presos por constituir "un peligro para la sociedad".