viernes, 31 de julio de 2015

TOTAL, ¿ALGUIEN SABE DONDE Y CUANDO NACIÓ FUJIMORI?



DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS

En diciembre de 1993 CARETAS comprobó en forma accidentada (más que accidental) la autenticidad de una versión proporcionada por un informante: En el acta de bautizo del Presidente Alberto Fujimori Fujimori existe una visible alteración en el espacio que consigna el lugar de nacimiento.

Esa constatación, y la reacción enardecida del párroco de la Iglesia Santa Ana de los Barrios Altos, que se abalanzó sobre el fotógrafo Carlos Saavedra cuando éste intentó reproducir el acta, indujo a la revista y a la periodista Cecilia Valenzuela a continuar investigando. Cecilia, al fin de cuentas, había participado en el forcejeo con el clérigo.

El resultado de sus esfuerzos aparecieron en CARETAS 1240 y 1241.

La hipótesis de que Fujimori no nació en el Perú constituía (y constituye) una noticia de la mayor importancia, ya que, de ser cierta, el ingeniero estaría ocupando la Presidencia de la República inconstitucionalmente.

CARETAS, sin embargo, dejó el asunto, y no sólo fue por prudencia ante los callejones sin salida que parecían surgir al profundizar la indagación. También sentimos incomodidad frente a un tema que fácilmente puede confundirse como xenofóbico y racista.

Pero la curiosidad profesional de la propia Cecilia Valenzuela no amainó y durante estos años, como detective de Simenon, siguió pistas, revisó archivos olvidados, habló con personajes otrora cercanos y estudió a través de obras como las de Luis Jochamowitz y Mary Fukumoto detalles de la extraordinaria saga de la migración japonesa al Perú.

Entonces, hace unas semanas, el propio gobierno del Presidente Fujimori asumió actitudes que tienen mucho de xenofóbicas y racistas, además de bizantinas y represivas. Porque no de otra forma se puede calificar el despojo de la nacionalidad de un ciudadano nacido en Israel con el fin de controlar un canal de TV.

Así el caso de Baruch Ivcher y Frecuencia Latina disolvió las reticencias de CARETAS, produciéndose un reencuentro con Cecilia Valenzuela y su colección de nuevos documentos e indicios sugerentes.

También medió en esto el misterio del persistente poder que exhibe Vladimiro Montesinos a pesar de las evidencias de enriquecimiento inexplicable, y la extendida versión que algún secreto muy comprometedor tiene virtualmente de rehén al Presidente de la República.

El texto que sigue de la periodista Valenzuela no intenta suplir las funciones de un fiscal, pero sí acercarse a la realidad de los hechos.

CARETAS, por otro lado, no puede dejar de reiterar su admiración desapasionada por la historia de una familia de inmigrantes que surgió de orígenes tan humildes y llegó tan lejos.
Pero el tema aquí concierne a la Constitución, al ejercicio del poder y a la manipulación de la verdad -y ésta es una práctica en la que este régimen se destaca.

Así que ahora no se queje si la suspicacia abunda.

(CARETAS hizo un convenio con Cecilia Valenzuela para que una versión televisiva de este informe se transmitiera en el programa `En Persona' de César Hildebrandt.)

NOSOTROS vimos por primera vez el borrón en la partida de bautizo original del Presidente Alberto Fujimori Fujimori en diciembre de 1992, cuando verificábamos el dato de una fuente casual.

Al llegar a la Parroquia de Santa Ana de los Barrios Altos comprobamos que, en efecto, en el libro de bautismos número 74 de 1943, en el folio 121, existía un borrón en el espacio donde se consigna el lugar de nacimiento y una alteración realizada con pluma y tintas diferentes que dice "Miraflores (Lima)" (ver facsímil).

Observamos también que la fecha de nacimiento consignada era el 4 de agosto de 1938 y no el providencial 28 de julio que oficialmente se celebra.



Luis Jochamowitz, autor de `Ciudadano Fujimori', refrenda hallazgos y novedades de Cecilia Valenzuela. "Estoy en condiciones de asegurar que Fujimori es un producto peruano".



Encontramos que cuatro de los hermanos Fujimori -Juana, Alberto, Pedro y Rosa- fueron bautizados simultáneamente. -Registro de una conversión masiva al catolicismo como una posible medida de protección tomada por miembros de una colonia japonesa que sufría graves maltratos como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.

El 7 de diciembre de 1992 solicitamos en la Parroquia Santa Ana una constancia de bautismo, pagamos por adelantado y regresamos para recogerla y aprovechar para examinar nuevamente el libro. Pero cuando Carlos Saavedra quiso fotografiar el folio 121 se nos armó un lío de padre y señor nuestro:

"¡Padre, padre, el libro!", gritaron al unísono las secretarias de la Parroquia, alertando al párroco Alberto Mouchard, quien apareció por una puerta y literalmente se lanzó sobre nosotros.

El sacerdote forcejeó hasta arrebatarle a Saavedra su cámara. Este había logrado extraer el rollo, pero las vistas salieron movidas.

Desde ese momento, el libro de bautizos número 74 desapareció.


LA PARTIDA DE BAUTIZO


Durante los años siguientes, la necesidad de contar con un buen registro gráfico de esa acta nos llevó hasta los tribunales.

Planteamos ante el 44 Juzgado Civil de Lima un proceso para obligar al Arzobispado a exhibir el bendito libro de bautizos, pero fuimos rechazados judicialmente.

Entonces conseguimos la partida de matrimonio religioso de Alberto Fujimori Fujimori con Susana Iguchi Miyagawa y descubrimos, que también registraba una curiosidad: el ingeniero se casó ante la Iglesia con el nombre de Alberto Fujimori Inomoto.

La señora Susana Higuchi, ante esta discrepancia, accedió a enviar una carta notarial al Cardenal Augusto Vargas Alzamora pidiéndole que ordenara que le permitieran ver el acta de bautizo de su ex cónyuge.






Gracias a esta gestión salvamos cuatro años de esfuerzos y hoy, finalmente, podemos documentar ese famoso parche.

Hay algo muy irregular en la alteración del acta -algo que la Iglesia misma considera como una adulteración delictiva. En el libro se encuentran otras actas con correcciones, pero todas esas otras enmiendas siempre están acompañadas de un documento adjunto como página especial para certificar el cambio.

¿Qué decía la anotación original?

Según Modesto Montoya, director del Instituto Peruano de Energía Nuclear, cualquier documento adulterado debiera examinarse con un microscopio electrónico. Este aparato puede analizar la diferencia de las tintas y, a través de la exaltación de fotones, detectar los rastros de las letras destruidas por la goma de borrar.

Esa partida de bautizo, en suma, todavía puede dar mucho de qué hablar.


LA PARTIDA DE NACIMIENTO


Mientras tanto, ya en 1992, estimulados por el vigoroso celo del padre Mouchard y otras circunstancias, habíamos seguido investigando el tema del lugar de nacimiento del ingeniero Fujimori (CARETAS 1240 y 1241).

Se encontró en el libro número 26, folio 142, asiento 346 de la Municipalidad de Miraflores, su partida de nacimiento: Estipula que el 4 de agosto de 1938 don Alberto Fujimori, natural de Japón, domiciliado en la hacienda Carrera "Valle de Surco", sin número, manifestó un niño nacido la madrugada del 28 de julio en el domicilio indicado. Que el niño se llama Alberto y es hijo legítimo del declarante y de doña Mutsué Fujimori de Fujimori. Como testigos aparecen Bernardo Maita y Oishi Kishimoto.

La diferencia de fechas del día del alumbramiento en las partidas de nacimiento (28 de julio) y bautizo (4 de agosto) podría obedecer a un error, aunque resulta curioso que un padre recuerde en 1943 el día de 1938 que inscribió en la municipalidad a su hijo, y no la fecha de su cumpleaños -sobre todo de un primer varón llegado al mundo en Fiestas Patrias.

Además, investigaciones posteriores establecen otros cuestionamientos:

1) El distrito de Santiago de Surco fue creado en 1929. ¿Por qué inscribieron a Alberto en Miraflores? La zona de Surco perteneció previamente a Barranco. 

¿Por qué Miraflores?

2) No aparece registro de la existencia de la hacienda Carrera "Valle de Surco". No está en el catastro de la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco ni en la hemeroteca de periódicos agrarios que guarda ese concejo desde 1935.

3) En un documento adjunto a la partida de nacimiento figura Julia Pacheco Vega como la obstetriz que firma, certificando el nacimiento del niño Alberto.

La señora Pacheco Vega murió hace algunos años, pero su hija Julia sostiene que su madre nunca fue obstetriz, que siempre trabajó como obrera en una fábrica en el Callao.

(Por otro lado, toda la organizada colonia japonesa, que en los años '30 sumaba unas 6,000 personas en Lima, era asistida por obstetrices japonesas. La cronista Amelia Morimoto consigna nombres en sus obras.)


LA FICHA DE EXTRANJERIA
Otro documento llegó a nuestras manos: el microfilme que contenía la ficha de extranjería original de la madre de Alberto Fujimori, la señora Mutsué Fujimori.





El documento fue expedido por la Jefatura General de Extranjería del Perú en el año 1934, cuando la familia Fujimori llegó para establecerse en el país. En ese momento la señora Fujimori declaró, estar casada con Naoichi Fujimori y tener dos hijos menores de 10 años. (Ver facsímil).

Juana y Alberto son los mayores. ¿Es ésta la prueba?


LOS ANTECEDENTES DEL PADRE


Según los libros 121 y 127 del Censo de Extranjeros por Nacionalidades de 1940 de la Dirección General de Extranjería, guardados en el Archivo General de la Nación, Naoichi Minami, quien se convertiría después en Naoichi Fujimori, el padre, llegó por primera vez al Perú en 1919.

Tenía 23 años de edad y vino para trabajar en el campo. Su habilidad lo convirtió años después en el sastre de Huacho. En 1932, habiendo ahorrado para costearse el viaje al Japón, Minami volvió a Kawachi, aldea de la isla de Kumamoto donde nació, para ser adoptado por un señor que no tenía descendencia llamado Kintaro Fujimori, y para casarse con la joven Mutsué Inomoto.

Entonces ya había vivido en el Perú trece años.

Meses después de la boda, Naoichi Minami se había convertido en Naoichi Fujimori y como tal regresó al Perú, por el momento solo, y traspasó su sastrería de la calle Alfonso Ugarte de Huacho a su hermano Riyoichi Minami. Esa transacción está registrada en la página 664 de la Guía Lescano de 1932.

Un año después, el 26 de enero de 1934, Naoichi Fujimori, regresó al Japón para recoger a su familia. Así aparece apuntado en el libro número 140 del Registro de Extranjeros, guardado en el Archivo General de la Nación. Según este documento, Naoichi Fujimori zarpó del Callao en el barco japonés `R. Maru' con destino al puerto de Yokohama con la tarjeta de embarque número 4738 e identificado con el pasaporte japonés número 163518.

Si volvemos a la ficha de extranjería que registra los antecedentes al ingresar al país de la señora Mutsué Fujimori, y en la que declara tener dos hijos, deberíamos presumir que después de la boda en Japón, en 1932, habría nacido Juana, que en su país se llamó Hatsumi, que significa primera belleza. Y que posteriormente, cuando Naoichi Fujimori volvió, en enero de 1934 para traer finalmente a su familia al Perú, habría nacido Alberto en Japón (o a bordo del barco) y él se llamó Kenyo, que significa sol inteligente. Así lo llama su madre hoy.

Un registro de movimiento de buques del año 1934, reconstruido en base a datos hallados en el Archivo General de la Nación, los archivos de ENAPU y el Museo de la Inmigración Japonesa, establece que ese año llegaron al Perú tres vapores japoneses de las empresas Fuijo y Maru. El primero llegó el 8 de febrero de 1934, el segundo, el 2 de marzo y el tercero el 20 de diciembre.

Si contamos los 27 días que demoraba el viaje de ida en esa época, deduciremos que Naoichi Fujimori se habría visto obligado a regresar en el vapor que atracó en el Callao el 20 de diciembre del 1934.


OTRO LIBRO TACHADO

Al continuar con nuestra investigación nos topamos con un hecho significativo. En el libro 114 del Ministerio de Gobierno, Sección Brigada de Vigilancia de Extranjería, guardado en el sótano del Archivo General de la Nación, en la página número 25, donde están registrados los pasajeros que llegaron en el barco `Fuijo', el único que atracó en el Callao en diciembre de 1934, no aparecen Naoichi Fujimori, esposa y presumiblemente dos hijos, pero sí cuatro nombres tachados con plumón negro.





Se trata evidentemente de una familia, pues sólo el primer nombre tiene el apellido anotado y en los otros hay comillas. En los rastros que han quedado pueden distinguirse el punto de una `i' al final del apellido y la mitad de una `o' al final del último nombre.

Para saber si sólo se trata de una extraordinaria coincidencia, el libro 114 también se debe someter a una prueba microscópica. Sólo un examen del libro original podría determinar los nombres que se ocultaron. Y si se descubriera que son los Fujimori, entonces las dudas quedarían resueltas.


LAS LEYES ANTINIPONAS


Pero ¿cuál habría sido la razón por la que Naoichi Fujimori prefiriera inscribir a sus hijos mayores como nacidos en el Perú si en realidad no hubiera sido así?

Sucede que precisamente en 1934 el gobierno del Perú desconoció los acuerdos y convenios internacionales que había firmado con el Japón, y dictó una serie de disposiciones que limitaban las actividades comerciales de los japoneses. Para escapar de estas medidas muchos de ellos intentaron nacionalizarse. Pero el 11 de julio de 1936 el gobierno suspendió el otorgamiento de las cartas de naturalización. Además, prohibió heredar propiedades y negocios a los extranjeros. (`Hacia un Nuevo Sol', pág, 239).

En ese contexto se podría entender por qué Juana Fujimori fue inscrita por su padre como nacida el 7 de abril de 1935 en el Cercado de Lima, cuando la familia vivía en Huacho, tal como lo acredita la página 489 de la Guía Lescano de 1938. ¿Tal vez inscribir a una niña de dos años de edad como recién nacida en su misma localidad hubiera sido muy complicado? ¿Mejor hacerlo en la ciudad capital?

Cabe señalar que, cuando muchos años después Juana Fujimori se presentó para sacar su libreta electoral, no recordó su fecha de nacimiento. Esta no está consignada en su ficha. (Ver facsímil).

Siguiendo la hipótesis de que la familia llegó en diciembre de 1934 registrando dos hijos, habría que preguntarse por qué Naoichi Fujimori esperó hasta 1938 para registrar el nacimiento de Alberto, a la sazón de tres años de edad. La Ley 8526 suspendió también la inscripción de los hijos de extranjeros nacidos antes del 26 de julio de 1936, y esto lo puede haber confundido.


LA ALUSION AL COLEGIO


Curiosamente, una declaración del propio Alberto Fujimori apuntala la tesis de que es mayor de lo que dice ser y que hay huecos en la biografía oficial. El 13 de abril de 1990, cuando era candidato declaró: "En mi infancia yo estuve en una escuela japonesa hasta los seis años" (Diario La República 13/4/90).

El 7 de diciembre de 1941 el Japón bombardeó Pearl Harbor y le declaró la guerra a los Estados Unidos. Inmediatamente la fiebre antinipona, que ya calentaba en el Perú se propagó abiertamente. Las autoridades peruanas comenzaron a perseguir a intelectuales, comerciantes y empresarios japoneses. El 18 de mayo de 1942 el gobierno del Perú deportó a 141 ciudadanos japoneses y los envió a campos de concentración en los Estados Unidos. La irracionalidad de la guerra había tocado el corazón de América Latina.

El 24 de enero de 1942 los colegios japoneses que desde 1908 comenzaron a funcionar en el Perú y que en su mejor momento llegaron a unos 50 en todo el país y contar con el reconocimiento del Ministerio de Educación del Japón, desaparecieron. "Se confiscó un número considerable de propiedades de japoneses. Se clausuraron todas las instituciones y escuelas japonesas del país incluyendo la más grande de ellas: Lima Nikko. Se prohibieron los viajes, las reuniones y el uso de radios de onda corta." (`Hacia un Nuevo Sol', pág 248).

Si Alberto Fujimori hubiera nacido el 28 de julio de 1938, como dice su partida de nacimiento, no hubiera podido estudiar hasta los 6 años en una escuela japonesa que cerró en enero de 1942. Pero si hubiera nacido hacia fines de 1934, eso sí habría sido factible.


CUMPLIENDO AÑOS EL 28


Un detalle conmovedor lo constituye la costumbre entre los inmigrantes de agradecer la generosidad de la tierra que los acogía, vinculando a sus hijos con las fiestas de la patria nueva.

Revisando los libros de la Municipalidad de Lima encontramos 33 niseis que se registraron como nacidos coincidentemente el 28 de julio entre los años 1934 y 1941. Estas coincidencias onomásticas desaparecieron a partir de 1942, cuando comenzaron las deportaciones.

El autor de `Ciudadano Fujimori', el escritor Luis Jochamowitz, es el único biógrafo serio que ha escrito sobre la vida del Presidente. Durante su investigación, sin embargo, ningún miembro de la familia Fujimori en el Perú aceptó colaborar con él. Jochamowitz no se planteó la misión de escudriñar el lugar de nacimiento de su protagonista, y centró su trabajo en describir el nacimiento de un político que se ufanaba de ser práctico, audaz y jugador.

Cuando su libro ya estaba escrito, Jochamowitz recibió una carta de Hisao Minami, un primo hermano japonés de Alberto Fujimori. El orden de los acontecimientos familiares relatados por Minami no es fiel ni obedece a todos los sucesos conocidos y verificables, pero cuando detalla los momentos más importantes de su aldea, dice que en 1990 Alberto Fujimori, regresó a su `Kioudo e Satogaeri'.



"Mi madre nunca fue obstetriz", dice la hija, aunque su nombre certifica el nacimiento de Alberto.



La carta de Minami ha sido traducida en el Pacífic English Language Institute de California, según ellos `Kioudo e Satogaeri', quiere decir: `home town'. Otro traductor en Lima define el término como "tierra natal".

Ahora Jochamowitz declara que no puede asegurar que Alberto Fujimori nació en el Perú. Sus investigaciones, sin embargo, lo autorizan a confirmar que Alberto debió ser inscrito por su padre en el consulado del Japón -aunque esos papeles se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial- y que, como dijo Manuel Ulloa, Fujimori es en todo caso "un producto peruano".

Para Jochamowitz la única forma de terminar con las dudas sería accediendo al `Koseki' de la familia paterna, una suerte de diario privado que todas las familias japonesas asientan en sus respectivas prefecturas y que registra los acontecimientos fundamentales de todos sus miembros. En el `Koseki' se escribe lo bueno y lo malo que les ha ocurrido o que han realizado cada uno de los integrantes de un clan.



Durante la Segunda Guerra Mundial muchos japoneses, en el Perú, se convirtieron al catolicismo para protegerse.


Si el `Koseki' original de los Minami (que recordemos, es el apellido original del padre) no se quemó en los bombardeos de la Segunda Guerra en el sur del Japón, donde se encuentra la isla de Kumamoto, y si se ha librado de la mano negra y larga que parece rondar Lima, allí estaría todo.

ASUNTO VITAL


La verdad sobre el lugar de nacimiento de un hombre cualquiera podría convertirse en una obsesión familiar y hasta en un trauma personal, pero es de poco interés público.

El Presidente de la República no es, sin embargo, un hombre cualquiera. El Artículo 110 de la Constitución Política del Perú de 1993 dice lo siguiente:

"El Presidente de la República es el Jefe de Estado y personifica a la Nación. Para ser elegido Presidente de la República se requiere ser peruano de nacimiento, tener 35 años de edad al momento de la postulación y gozar del derecho de sufragio".

Estas estipulaciones virtualmente repiten las establecidas en la Constitución de 1979, y cualquier hecho que contradiga las mismas acarrea las consecuencias más graves.



Acercamiento de la corrección que aparece en el acta de bautizo original de Alberto Fujimori. Lograr este registro gráfico nos llevó a los tribunales. (Derecha) Francisco Loayza, su testimonio es gravísimo.



Francisco Loayza, sociólogo y ex miembro del Servicio de Inteligencia Nacional que fue jefe de la campaña electoral del entonces ex rector universitario Alberto Fujimori, asegura que en los días más candentes de la segunda vuelta, el afamado y entonces flamante asesor de cabecera Vladimiro Montesinos Torres le confió lo siguiente:

"El Chino no es peruano y eso es peligroso".

Y Loayza añade:

"Yo estaba preocupado con las labores propias de la campaña y no le presté la debida atención. Pero puedo asegurar que ése es un secreto que él (Fujimori) jamás le confiaría a Vladimiro Montesinos. Estoy seguro que más bien fue él (Montesinos) quien se apropió de una prueba y la ha sabido usar, como lo hace con otras personas, para extorsionarlo."

Las declaraciones de Loayza se suman así a esa notable serie de indicios que, abonan la hipótesis de que los indestructibles poderes de Montesinos y la ley que le tiene el Presidente surgen de una situación excepcional.

Por lo tanto, ¿es excesivo afirmar que el caso merece ser investigado en otra instancia?




En Resumen


1. Cuando el padre del Presidente, Naoichi Fujimori, viajó al Japón el 26 de enero de 1934 para recoger a su familia, la hoja que consigna su partida en el libro 140 de Registro de Extranjeros está guardada en el Archivo General de la Nación como un registro de llegadas.


2. En el listado de pasajeros que llega al Callao del puerto de Yokohama el 20 de diciembre de 1934 en el barco `Fuijo', consignado en la página 25 del libro 114 de la Brigada de Vigilancia de Extranjería, aparecen 4 nombres tachados de una familia con el mismo apellido.

3. En la ficha de extranjería de 1934 de Mutsué Fujimori, la madre del Presidente, declara bajo "antecedentes al ingresar al país" dos hijos menores de 10 años. El microfilme de esa ficha ya no está en el archivo general de Migraciones.

4. La partida de nacimiento de Alberto indica que nació en una hacienda en Surco el 28 de julio. Está registrada en la Municipalidad de Miraflores a pesar de que ya existía el distrito de Surco, no se encuentra documentación sobre la referida hacienda y la hija de la obstetriz que aparece certificando el parto asegura que su madre nunca fue obstetriz.

5. En el acta de bautizo de Alberto Fujimori hay una alteración visible en el espacio donde se consigna el lugar de nacimiento, cambio que no está refrendado por el usual documento adjunto de certificación, y la Iglesia la considera una adulteración. Allí su día de nacimiento aparece como el 4 de agosto.

6. La ficha en el Registro Electoral de Juana Fujimori, la hermana mayor de Alberto, no indica fecha de nacimiento.

7. En la partida del matrimonio religioso de Alberto figuran los apellidos Fujimori Inomoto.

8. Entre 1934 y 1941 se registraron 33 niseis en la Municipalidad de Lima como nacidos el 28 de julio. Se dice que se acostumbraba homenajear así con el país que los acogía. ¿Resulta que Alberto tampoco nació en Fiestas Patrias?

CECILIA VALENZUELA - CARETAS

lunes, 20 de julio de 2015

Copiando las costumbres de su padre? Mark Vito Villanella ¿Defrauda tributariamente al PERÚ?

No hay empresas en direcciones que esposo de Keiko Fujimori declaró a Sunat



Verificación in situ. En los domicilios que Mark Vito Villanella consignó como su centro de labores, solamente hay viviendas familiares; no existe registro de actividades económicas y las personas encargadas dijeron que en esos lugares no había oficinas.

En las direcciones que Mark Vito Villanella consignó ante la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) como los lugares donde funcionan las oficinas de su empresa MVV Bienes Raíces, no hay señales de la existencia de centros de labores.
 
El esposo de la candidata presidencial Keiko Fujimori, al fundar en 2014 la compañía MVV Bienes Raíces, registró en Sunat como domicilio la calle Hans Holbein Nº 172, en el distrito de San Borja. 
 
En el lugar que tiene el aspecto de una vivienda familiar, una persona de sexo femenino que dijo ser la encargada del inmueble se negó a responder la simple pregunta de si en ese lugar quedaba MVV Bienes Raíces.
 
“No lo sé. Llámenlo a él (Villanella), yo solo estoy a cargo de la casa”, manifestó. Esta persona sabía perfectamente que nos referíamos al cónyuge de Keiko Fujimori.

“¿Pero no es cierto que aquí atiende su empresa?”, preguntamos.
 
“Yo no puedo dar esa información. Ubíquenlo a él”, contestó.
 
Queremos saber si viene a esta dirección porque deseamos entrevistarlo. ¿Podemos esperarlo?”, le indicamos.

“No lo sé. Llámenlo a él”, repitió.
 
Curiosamente, Sachi Fujimori Higuchi declaró como dirección ante la Sunat la calle Hans Holbein Nº 174. Todo indicaría que Villanella consignó el domicilio de su concuñado como centro de labores.
 

Se desconoce

 
Mark Vito Villanela señaló a Sunat como la fecha del inicio de las actividades de MVV Bienes Raíces, la empresa que constituyó con su concuñado alemán Mark Koening –esposo de Sachi Fujimori–, el 12 de marzo de 2014. 
 
Desde entonces, además de la dirección de San Borja, reportó como centro de trabajo el departamento D-301, de la avenida La Floresta Nº 241, en Chacarilla del Estanque, Surco.

Tampoco había en esta dirección indicios de la existencia de oficinas dedicadas al negocio de compra y venta de inmuebles, como ha declarado el cónyuge de la aspirante a la jefatura del Estado por Fuerza Popular, Keiko Fujimori de Villanella. La persona de sexo femenino que contestó en este lugar intentó confundir a los reporteros.

Preguntada sobre Mark Vito Villanella, dijo:
 
“Él no se encuentra. No está en Lima. Está de viaje”.
 
“¿No viene aquí? ¿Trabaja en este lugar?”, insistimos.
 
“Esta es su casa. Aquí vive con su familia”, arguyó.
 
Era un  intento de despistar. La dirección de la familia Villanella-Fujimori, como consta en documentos oficiales del matrimonio y lo confirmaron congresistas fujimoristas consultados por este diario, ha sido y aún es la primera cuadra de la calle 25 de Septiembre, en Surco.
 
La ausencia de actividades laborales en los domicilios que Mark Vito Villanella consignó ante la Sunat confirma el reporte de Infocorp sobre la carencia de movimientos financieros y bancarios del esposo de la candidata Keiko Fujimori.
 
Infocorp ni siquiera registra que Villanella haya manejado o maneje tarjetas de crédito de ninguna clase.
 
Como ayer informó La República, Keiko Fujimori arguyó que su esposo Mark Vito Villanella, graduado en administración de empresas, era consultor de la corporación IBM en Brasil, lo que efectivamente se confirma con sus movimientos migratorios a dicho país entre 2006 y 2007. Sin embargo, luego dejó de laborar para la mencionada compañía.
 
Según Registros Públicos, Mark Vito Villanella no aparece como propietario de inmuebles, y desde que se casó con Keiko Fujimori habita en la casa de las hijas de la tía de su cónyuge, Juana Fujimori de Kagami, una prófuga de la justicia peruana.
 
Congresistas fujimoristas consultados por este diario, como Juan Díaz Dios, Rolando Reátegui y Freddy Sarmiento, aceptaron que en aras de la transparencia Villanella debería esclarecer públicamente cómo es que mantiene a su familia compuesta por Keiko Fujimori y sus dos hijas, en beneficio de la candidatura de su esposa.
 
La bancada de Fuerza Popular únicamente ha informado que la aspirante presidencial naranja recibe mensualmente un aporte pecuniario de 10 mil soles de la representación legislativa.
 
No han dado cuenta en detalle de los ingresos de Mark Vito Villanella. 
 
 

Spadaro fue el escudero de Villanella

 
-El congresista fujimorista Pedro Carmelo Spadaro Philips rechazó la investigación bajo el argumento de que se trata de una “campaña montada desde Palacio de Gobierno”, versión sobre la que, evidentemente, no demostró nunca evidencia.
 
-Spadaro argumentó que Mark Vito Villanella sí tiene ingresos y cuentas bancarias, y todo “es una patraña para bajarse” el 33 por ciento de respaldo que recibe la candidatura de Keiko Fujimori, según una encuesta publicada por Ipsos Apoyo.
 
-Villanella también declaró a Sunat como dirección la Calle José Bejar Nº 480 en El Porvenir, Trujillo, pero en esa zona nadie dio razón del esposo de Keiko Fujimori. Parece una costumbre.
 

Claves

-*El legislador nacionalista Gonzalo Gastañadui manifestó a Radioprogramas del Perú que existen suficientes motivos para investigar el origen de los ingresos económicos del esposo de Keiko Fujimori, Mark Vito Villanella.
-*Gastañadui incluso recomendó que la fiscalía especializada en lavado de activos investigue a Villanella para establecer el origen de los fondos con los que mantiene a su esposa y a sus hijos.
ESTA FUE LA CARATULA DE LA REPÚBLICA EL 25 DE MAYO DE 2011
PARECE QUE LAS COSTUMBRES DE SU PADRE SE LE PEGARON NO? 

PROFESIONALES DESTACADOS EN PERU: MONICA SAAVEDRA DIGESA.

“Para trabajar en el Estado hay que ser honesto y eficiente”
Directora de DIGESA afirma que el aparato estatal es la plataforma para resolver los problemas sociales del país.






noticia principal

Escribe: Susana Mendoza

Perfil. Es directora de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) y promueve intensamente la competitividad en la autoridad sanitaria. Ha iniciado procesos de certificación de calidad para obtener el ISO 17020, que acredita procesos de inspección sanitaria, y el ISO 17024, para acreditar a los inspectores de la institución.

Sus travesuras en una escuela pública, su vida chalaca hasta su juventud y el aroma de la comida moyobambina que su madre le preparaba en Lima para afirmar en ella el linaje amazónico de la familia materna fueron un concierto de experiencias que marcaron la existencia de Mónica Patricia Saavedra Chumbe. Tal vez por eso tiene inquietud intelectual, vocación de servicio y apertura por mejorar la gestión pública con ingenio.
Ella es directora de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), autoridad sanitaria que vela por la salud de la población peruana a través de la inspección que realiza a empresas que elaboran alimentos y productos que la gente consume diariamente para verificar si son de buena calidad.
“Otorgamos registro sanitario, fiscalizamos. Nuestro rol es convencer a las empresas de que se formalicen, crean en las normas, las cumplan y consoliden el sistema. Por eso, actualmente la institución trabaja la capacitación, el diálogo, la confianza y el fortalecimiento a la autoridad para que cumpla su papel de sancionar.”
Hoy lidera un equipo de directores ejecutivos y asesores con los que diseña estrategias y metas conjuntas que recogen los intereses de cada uno de los trabajadores de la institución como de los usuarios. Con ellos está implementado mecanismos de transparencia para desaparecer el estigma de que el Estado es ineficiente y corrupto.
“Me gusta trabajar en equipo, uno no logra las cosas solo. Las diferencias de opinión son una riqueza creativa y humana. Cada uno tiene la suya, el desafío se encuentra en lograr que se conviertan en visiones compartidas y en metas conjuntas”, sostiene Mónica, activa profesional que cree que el Estado tiene que ser competitivo.

Nutrición en la piel
Durante sus años de alumna sanmarquina siempre le inquietó trabajar en programas sociales, pues ella no aceptaba que los niños desnutridos del Perú estuvieran condenados a la pobreza de por vida. Para ella, que quiso ser médica pero encontró en la carrera de nutrición su vocación solidaria, desde la alimentación era posible cambiar el futuro de las personas.
No se arrepiente. Esa visión le permitió darse cuenta de que necesitaba mejorar sus competencias, y estudió administración de negocios y nutrición pública. Así, su paso por el Estado como consultora externa del Programa Nacional de Alimentación Complementaria (Pronaa) o como servidora pública de la Contraloría General de la República le sirvieron hasta hoy para admitir que “trabajar en el Estado significa ser honesto y eficiente”, en eso cree.
“Estamos trabajando para construir una institución que proteja la salud de la población de los riesgos ambientales, y de alimentos, juguetes, aire y agua contaminados. Queremos que confíen cada vez más en nosotros”. Palabra de mujer.


Hoja de vida
1985-1992: Me formé como nutricionista en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Soy licenciada.
2001: Me gradué en el MBA de Administración de Negocios de Esan.
2002: Trabajé en la Contraloría General de la República para implementar la variable nutricional en el Vaso de Leche.
Estudié una maestría en Nutrición Pública en la Universidad Nacional Agraria.
EL PERUANO




lunes, 13 de julio de 2015

Movimiento migratorio de Keiko Fujimori revela rastro del dinero con el que pagó sus estudios


Nuevas pistas. 

Candidata presidencial fujimorista afirmó que cada vez que retornaba de EE.UU., su padre le daba en efectivo los fondos para pagar su carrera y las de sus hermanos en Norteamérica. Entre 1994 y 2000, entró y salió del país del norte en 40 ocasiones.

Por aclarar. Actualización de información de viajes de la candidata de Fuerza Popular abre nuevas dudas sobre cómo en verdad se financiaron los estudios de ella y de sus hermanos.

El 10 de enero de 2001, Keiko Fujimori declaró bajo juramento ante la comisión investigadora que presidía el congresista David Waisman que cada vez que llegaba a Lima procedente de Estados Unidos, su progenitor le entregaba en Palacio de Gobierno el dinero en efectivo para costear sus estudios y su residencia. Ella empezó su carrera en centros académicos estadounidenses en 1993.
La señora Fujimori reiteró la versión el 27 de septiembre del 2001, en esta ocasión en la comisión que presidió el legislador Mauricio Mulder: “Mi padre me daba el dinero en efectivo, acá (en Lima)”, dijo.
En consecuencia, pagó sus estudios y los de sus hermanos en efectivo con dinero que le proporcionaba su papá en Palacio de Gobierno.
¿Esto quiere decir que 40 veces recibió dinero de manos de su padre en Palacio de Gobierno? La oportunidad para preguntárselo a la aspirante a la jefatura del Estado por el fujimorismo se presentó en marzo de este año, pero la Comisión de Fiscalización, con votos fujimoristas, rechazó una iniciativa para investigar este caso.
Entre 1994 y 1997, año en que Keiko Fujimori concluyó sus estudios en la Boston University, llegó a Lima de Estados Unidos 27 veces.
De 1998 al 2000, los hermanos de Keiko Fujimori continuaron sus carreras profesionales en Estados Unidos. En esos años, ella salió y regresó de Estados Unidos en 13 oportunidades.
Si según sus declaraciones, cada vez que venía a Lima, su padre Alberto Fujimori le entregaba fajos de dólares para ella y sus hermanos, todo indica que ese mecanismo se repitió 40 veces.
La candidata fujimorista a la presidencia de la República nunca ha aclarado cuál es el origen del dinero efectivo que le proporcionaba su padre en Palacio de Gobierno.
Mi padre me daba el dinero en efectivo, acá (en Lima)
-Keiko Fujimori

Rastro del dinero

Más bien Keiko Fujimori elaboró una nueva versión: que sus estudios y los de sus hermanos fueron pagados con el dinero que el ex presidente les otorgó a los cuatro como producto de la venta de un inmueble en la calle Pinerolo, en Surco.
Sin embargo, por esa operación inmobiliaria Alberto Fujimori recién cobró en 1999, dos años después de la graduación de Keiko Fujimori.
Es más, para llevar la contabilidad de los gastos, Alberto Fujimori le pidió a su hija que la Universidad de Boston le enviara los reportes de los pagos a Palacio de Gobierno, lo que efectivamente ocurrió, según consta en documentos. Este hecho comprueba que Fujimori le daba el dinero en efectivo a Keiko en su residencia presidencial y estaba al tanto del destino de sus fondos.
Sin embargo, la Fiscalía de la Nación archivó la investigación a Keiko Fujimori y sus hermanos bajo el argumento de que una parte de los delitos prescribió y que el resto no pudo comprobarse.
La fiscalía ni siquiera valoró un informe de peritos contables de la Contraloría General de la República, quienes descubrieron que el dinero que obtuvo Alberto Fujimori de una propiedad en Surco, y que entregó a sus hijos supuestamente para los gastos de sus estudios, tuvo otro destino y nunca llegó a las universidades estadounidenses.
En efecto, Keiko y Sachi Fujimori abrieron sendas cuentas a plazo fijo para ganar intereses en el Citibank, e Hiro y Kenji depositaron su parte en la cuenta que su tío Víctor Aritomi Shinto tenía en una filial en Panamá del Bank of Tokyo.
Nadie sabe, excepto los hermanos Fujimori Higuchi, por qué ese dinero no terminó en las cuentas de las universidades norteamericanas.
Estos datos demuestran contundentemente el origen dudoso del dinero en efectivo que según la propia Keiko Fujimori su padre le apoquinaba personalmente en Palacio de Gobierno cada vez que retornaba de Estados Unidos. Por mucho menos, recientemente, la fiscalía reabrió el caso de la primera dama Nadine Heredia.

No se investigó lavado de activos

Susana Higuchi y Vladimiro Montesinos han declarado formalmente ante las autoridades que Alberto Fujimori manejaba dinero en efectivo en Palacio de Gobierno. Montesinos admitió que eran fondos del SIN. Ni uno de los dos fue requerido en la investigación fiscal a Keiko por financiamiento de sus estudios. No obstante, los razonables y notorios indicios de lavado de activos, Keiko Fujimori ni sus hermanos fueron investigados por ese presunto delito, pese a  que la candidata fujimorista admitió que su papá le daba el dinero en efectivo para sus estudios y los de sus hermanos Hiro, Sachi y Kenji.

Angel Páez. 

sábado, 11 de julio de 2015

Pobres los Comandos Chavín de Huantar. Usados y maltratados.


Gustavo Faverón Patriau 

Yo ni me enteré de que el año pasado Sachi Fujimori había reaparecido por Lima y había participado en Casacor, ya con su chachá largo y su título de arquitecta y su proyecto (bueno, un proyecto hecho con otros seis arquitectos) era una especie de casa de campo hecha con containers.

Me pregunto si los containers se los prestó la agencia de almacenaje naviero de su hermano Kenji, aquella empresa fundada por dos investigados por narcotráfico y en cuyas bodegas la policía encontrara, hace un par de años, un montón de kilos de cocaína, creo que cien. 

En fin, decía que Sachi ahora es arquitecta titulada en una gran universidad, Columbia University, la universidad favorita de los Fujimori, donde también estudió Keiko Fujimori (¿sabían que Keiko, cuando era primera dama, intercedió ante su apaíto para que indultara narcos?). 

En fin, decía que Sachi se graduó de arquitectura en Columbia, una universidad cuyo año académico cuesta hoy alrededor de 51 mil dólares. O sea que sus estudios debieron costar alrededor de un cuarto de millón de dólares. 

Ahora bien, como me da flojera hacer el cálculo bien hecho, digamos simplemente que 250 mil x 4 es un millón de dólares (Sachi, Kenji, Keiko, Hiro: todos profesionales). Me puedo estar pasando o me puedo estar quedando corto con alguno pero no creo. 


Yo estudié en una universidad del nivel de Columbia. 

De hecho, me aceptaron en Columbia pero preferí Cornell porque Cornell queda afuera de la ciudad de New York, y por lo tanto vivir ahí es más barato (además yo estudié becado). Porque vivir en New York es carísimo, sobre todo si uno vive con ciertos lujos de hijo de dictador. 

Fácil uno gasta más en vivir que en pagar la universidad. Así que podría decir dos millones, pero digamos un millón nomás. 

Y recordemos que Vladimiro Montesinos confesó que todos esos estudios y manutenciones se pagaban con dinero del Estado. 

Y recordemos que un peritaje de Contraloría y la Corte Suprema determinó que los cuatro inocentes niñitos Fujimori (que no eran niños) gastaron 114 mil dólares sólo en pasajes entre el Perú y los lugares donde estudiaban. Pero igual, digamos un millón de dólares, nomás, no sigamos sumando ni nos distraigamos con otros números. 

Aunque el número un millón distrae a cualquiera. Por ejemplo, nos recuerda que un millón de dólares fue el dinero donado por el diario japonés Sankey Shimbun para que el gobierno de Fujimori lo repartiera entre los miembros del Comando Chavín de Huántar. 

Y adivinen qué. Exacto. Todo indica que Fujimori se tiró el millón de dólares y los miembros del comando no recibieron nada. Y hasta ahora los fujimoristas siguen haciéndose los patriotas y llenándose la boca con el amor y el respeto que dicen sentir por esos comandos, y Kenji Fujimori sigue lagrimeando cada vez que habla de su guardaespaldas, miembro del comando, que murió en el rescate de la residencia del embajador japonés, y Keiko Fujimori salta hasta el techo para defender a los miembros del Chavín de Huántar de la sentencia de la CIDH aunque todos sabemos que la sentencia de la CIDH no responsabiliza de nada a ningún miembro del Chavín de Huántar.


Y uno se pregunta: en vez de tanta hipocresía nauseabunda, si tanta preocupación sienten por los comandos, ¿por qué los hermanos Fujimori y su finado padre no buscan al fondo de sus alcancías el millón de dólares que Sankey Shimbun donó para esos militares ciertamente heroicos, ese millón de dólares que se "perdió" en el camino, y que fácilmente es menos de lo que esos mismos hermanos Fujimori gastaron en sus estudios? (Aunque yo preferiría decir que sólo gastaron un millón, porque sería realmente irónico que estos cuatro pelmazos hayan sido premiados con esa cantidad de plata robada para estudiar y convertirse en las malaguas comechadas que son hoy, mientras los 142 comandos siguen sin recibir esa misma cifra, la recompensa que Sankey Shimbun envió al gobierno de Fujimori con ese fin). 


Una cosa más: un millón entre cuatro es un cuarto de millón. Un millón entre 142 es poco más de 7 mil. Eso es lo que la mafia fujmorista les robó a cada uno de los comandos (o a sus deudos): 7 mil dólares, según acusaciones ya investigadas por Ángel Páez de La República y recogidas por el exprocurador Julio Arbizu. 

Siete mil dólares no es nada cuando uno es el hijo del mayor ladrón de la historia del país, pero es un montón de plata para un simple militar que un día le hizo un servicio enorme al país a riesgo de su vida, o para los hijos de uno que la perdió en ese mismo intento.