Monseñor Salvador Piñeiro. Flamante presidente de la Conferencia Episcopal del Perú considera que el aspecto religioso debe quedar al margen de la coyuntura política.
Francesca García
Ha sido elegido líder de los Obispos del Perú. Monseñor Piñeiro considera que la Iglesia debe jugar un papel mediador y de paz frente a los conflictos sociales. Como Obispo de Ayacucho, y con una trayectoria de 10 años como obispo castrense, resalta el papel de la CVR pero sostiene que pueden añadirse otras fuentes.
¿Cuál va a ser la postura que adoptará la Conferencia Episcopal con usted al mando?
Hay dos grandes tareas. Una al interior de la Conferencia, pues queremos estar al mismo ritmo de las conferencias latinoamericanas siguiendo las grandes directivas del Papa sobre América Latina. Otra ilusión nuestra es que la sociedad peruana sepa lo que significa el trabajo de la Iglesia. No estoy buscando reconocimiento ni aplausos, pero es importante que conozcan nuestra labor.
¿Mantendrán el compromiso de actuar como garantes frente a los conflictos sociales?
En Ayacucho tenemos 20 (conflictos sociales): 16 activos y 4 latentes. Ahí participé en algunas mesas de concertación y es importante que la sociedad civil, la Defensoría, el gobierno regional y las instituciones nos encontremos para dialogar y encontrar soluciones porque el gran problema de nuestro tiempo es la falta de comunicación. Y cuando existan acuerdos queremos que la Iglesia sea garante y veedora.
En el gobierno pasado y en lo que va de este, la inconformidad de un sector a causa de los problemas ambientales o proyectos mineros ha generado estos enfrentamientos. ¿Qué opina al respecto?
Hoy somos muy sensibles a los temas sobre ecología y está muy bien. Este conflicto entre el agua y la minería requiere mucho diálogo. Yo no soy experto en el tema, pero con un poco de sentido común me pregunto por qué en otros países se puede dar la explotación minera y no hay conflictos. Entonces el asunto está en ponernos de acuerdo. En buscar los mínimos niveles que afecten a la agricultura y sobre todo a la vida de las personas.
El miércoles (hoy) se inicia la Marcha por el Agua, que está organizada por Marco Arana, sacerdote suspendido en sus funciones... ¿qué opina de ejercer, a la vez, política y religión?
El caso del padre Arana es muy penoso, está suspendido por el obispo. Uno como ciudadano es libre de organizar cualquier proyecto, pero los hijos de la Iglesia no buscamos enfrentamiento, sino diálogo. Más fácil es destruir, lo grande es construir, labrar la paz.
Le consultaba sobre la relación política e Iglesia además por las críticas que pesan sobre el cardenal Juan Luis Cipriani, quien en reiteradas ocasiones ha opinado desde su púlpito sobre temas políticos...
El estilo del cardenal Juan Luis Cipriani es, como él lo ha dicho muchas veces, buen deportista y juega a ganador. Yo lo aprecio muchísimo, somos hermanos en el Episcopado. Entonces él es a veces de grandes "improntus", de grandes proyectos, pero yo quisiera que lo gocen más en el diálogo fraterno. Y yo soy un convencido de que el púlpito sólo es para proclamar la palabra de Dios.
Hace unos días el premier Óscar Valdés ha sido criticado por decir que en las sesiones de la CVR hubo mucha teatralización. ¿Cuál es su reflexión sobre esto?
Yo soy arzobispo en Ayacucho y vemos todavía tristeza de nuestros hermanos que en los andes vivieron los momentos más difíciles. El informe de la CVR es un trabajo muy detallado, bien elaborado, pero según nos han ido contando, faltan también otras fuentes. Así que para los textos escolares es una buena fuente, pero no es la única.
Y desde su condición de Obispo militar, ¿qué puede opinar?
Bueno, si me piden cuentas del año 2000 para aquí, puedo dar testimonio de cómo se cuidan los derechos humanos en los cuarteles, cómo se preocupan nuestras Fuerzas Armadas de los jóvenes que hacen el servicio militar para que no solo sean técnicos sino que tengan otras acciones de trabajo, y me emociona cómo entienden el tema de la peruanidad.
A seis meses de iniciado su gobierno, ¿qué balance hace de las acciones del gobierno del presidente Ollanta Humala?
Veo muchos valores en el tema del hogar. El Presidente dice que no está ni con la derecha ni con la izquierda sino con los de abajo. He visto las noticias llamando a nuevas inversiones en Europa y me gusta porque la imagen del Perú no debe deteriorarse. ¡Qué bien que sea el Presidente el que lo diga!. (LA REPUBLICA)
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