El secuestro de "LOS MONTONEROS"

El secuestro en territorio peruano de los ciudadanos argentinos Noemí Gianoti de Molfino y Federico Frías Alberque posteriormente asesinados, pertenecientes a la organización revolucionaria argentina denominada "Montoneros" ocurridos en 1980, confirman algunos de los 4,600 documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano desclasificados y publicados en su página web por el Archivo Nacional de Seguridad (National Security Archive), una organización no gubernamental estadounidense dedicada a tramitar la revelación de este tipo de material clasificado.

La documentación saca a la luz graves actos de violaciones a los derechos humanos llevados a cabo entre 1976 y 1983 durante la dictadura militar argentina. Uno de estos operativos fue perpetrado por el denominado Batallón 601 de Inteligencia del Ejército argentino, organización similar al siniestro Destacamento de Operaciones Especiales de Inteligencia del Ejército Peruano, más conocido como Grupo Colina, que operó en nuestro país entre 1992 y 1993.

Uno de los despachos de la embajada norteamericana en Buenos Aires, remitido al Departamento de Estado, con el título de "Memorando", fechado el 18 de agosto de 1980, confirma el secuestro por cuenta del mencionado Batallón 601 de la madre de tres hijos montoneros, Noemí Gianoti de Molfino, quien fue secuestrada en las calles de Miraflores el 12 de junio de l980, y poco después fue encontrada muerta en un hotel de la ciudad de Madrid.

Durante el gobierno de Morales Bermúdez se secuestró en Lima a las ciudadanas argentinas Noemí Esther Gianotti de Molfino y a María Raverta, se las torturó, fueron sacadas del país y la primera apareció muerta en Madrid. Los autores de este hecho de sangre fueron militares argentinos que contaron con el apoyo logístico de militares peruanos. ¿La razón? Se trataba de un grupo de montoneros que supuestamente estaban urdiendo un plan para matar a Videla que venía de visita al Perú. El secuestro y la tortura de los montoneros es un hecho documentado por Ricardo Uceda en “Muerte en el Pentagonito: Los cementerios secretos del Ejército peruano”. 

El Clarín de Argentina. lo cuenta así:

Según el relato de Uceda, los militares secuestraron a Raverta y Gianotti. Roberto Molfino escapó por minutos a la operación. El ex agente Alvarado intervino en el secuestro de Raverta, a quien llevaron a un club del ejército en Playa Hondable, a media hora al norte de Lima. Y fue testigo de las torturas con picana eléctrica a las que sometieron a la mujer para que informara sobre la ubicación del resto de sus compañeros.

El periodista Ricardo Uceda conversó con el ex dictador Francisco Morales Bermúdez, quien aseguró que no había autorizado ni tenido conocimiento de la operación, y que de haber estado informado habría impedido que los montoneros fueran entregados a los militares argentinos porque eso implicaba una muerte segura para los detenidos. No obstante su molestia, el general justificó: “No podíamos darnos el lujo de tener en el país subversivos con las manos libres durante el período de transmisión de mando.”

El ex montonero Perdía también habló con Uceda. Rechazó la versión del preparativo de asesinato de Videla en Lima, quien finalmente desistió de visitar Perú. “Nuestra última acción militar ofensiva fue en 1979. En 1980 no hicimos ninguna”, dijo.

Me acuerdo muy bien de ese hecho. En la televisión paralizaron la programación para pasar un par de flashes informativos del gobierno, denunciando la presencia de subversivos montoneros en el país y justificando su expulsión. No fue un hecho desconocido. El gobierno lo sabía y lo justificó públicamente. El hijo de Gianotti contó cómo secuestraron a su madre, si no me equivoco, en el programa de César Hildebrandt. Efectivamente, el dictador Videla venía de visita al Perú por esa época. Para recibirlo se remodeló la avenida Faucett y se emitió una estampilla conmemorativa en su honor. Videla era ostensiblemente un gran amigo y un aliado del “demócrata” Morales Bermúdez.