Por primera vez desde que el chavismo manda en Venezuela, la oposición política y social del país cree que existe un atisbo de esperanza sobre una posible victoria en las urnas el siete de octubre. El sociólogo y consultor político venezolano Alfredo Keller considera que debido a la situación de incertidumbre que puede generar la enfermedad del presidente de Venezuela, no es descartable “una revuelta popular liderada por el sector civil del chavismo más radical”.

«Hugo Chávez es ahora vulnerable por su salud y porque puede ser derrotado en las urnas», asegura el analista Alfredo Keller, director de la consultora AKSA Partners Consulting. A su juicio, el caudillo jugará a sembrar el miedo entre los votantes para frenar el impulso abrumador obtenido por Henrique Capriles en las primarias. Esta es la entrevista publicada en La Razón.
–¿Existe una pugna feroz por heredar el poder de Chávez?
–Es verdad que hay un conflicto terrible por el control del poder ante la posible ausencia de Chávez. Cuando el año pasado le diagnosticaron un cáncer, el presidente apeló al amor del enfermo, al victimismo. Esta estrategia le resultó muy bien a nivel popular, pero a efectos del control interno del poder fue un desastre. En Venezuela existe una rivalidad entre militares y civiles por figurar como herederos del poder. En esta contienda, han ganado los militares. ¿Cómo? Recurriendo al miedo. El hermano del presidente llegó a decir que iba a preservar el poder incluso con las armas. Se ha amenazado con guerrillas urbanas. Ese mensaje del miedo caló profundamente en la opinión pública.

–¿Es posible que Chávez pueda perder las elecciones?
–Sin duda, la nueva enfermedad le puede hacer perder el control. Él siempre ha dicho que representa un factor de gobernabilidad. Eso significa que sin él, el chavismo se acaba. Además, un tercio del chavismo no acepta un sustituto. Este segmento se abstendrá si Chávez no se presenta a las elecciones.

–¿Hay riesgo de violencia social o de golpe militar?
–Hugo Chávez puede perder las elecciones y la vida en el camino. Ante este panorama, es esperable que aumenten los niveles de violencia mediante una revuelta popular liderada por el sector civil radical del chavismo. En cuando al golpe militar, no lo veo. No creo que el Ejército esté dispuesto a asumir un aislamiento internacional por hacerse con el poder.

–¿Cuál es la correlación de fuerzas entre oposición y Gobierno?
–El 38% de la población está con Chávez. El resto no le apoya, pero eso no significa que apoye a la oposición. El chavismo ha jugado y jugará a dividir a la oposición. Hay un grueso de la población opositora muy susceptible a las amenazas de violencia. Y la violencia ahuyenta al elector de las urnas.

–¿Dejará Chávez que la oposición gane en las urnas?
–Quizá no haya fraude electoral, pero antes de la votación puede haber chantajes, amenazas y compra de lealtades entre funcionarios, contratistas… Nadie se escapa en Venezuela de la relación de dependencia con el Estado. El 44% de los ciudadanos piensa que el voto no es secreto porque existe un sistema digital que obliga a dejar la huella dactilar en una máquina al votar.