Feijoo y las interceptaciones telefóncas

El viernes, por segunda vez en 7 meses de investigación, el capitán (r) Elías Ponce Feijoo fue interrogado por la jueza María Martínez, quien lo investiga por su participación en las interceptaciones telefónicas a Rómulo León Alegría y Alberto Quimper, las que se habrían realizado a través de la empresa Business Track (BTR), de la cual era su gerente general.

Fuentes judiciales consultadas informaron que el ex hombre de Inteligencia detalló, ante la magistrada, las funciones que cumplían los otros seis procesados dentro de la empresa BTR. Las fuentes precisaron que, durante el interrogatorio, Ponce dijo que los audios de las grabaciones de León y de Quimper fueron entregados por una tercera persona que habría contratado a la empresa para realizar un “análisis” del contenido de los mismos. Sin embargo, el ex marino se negó a identificar a la empresa o a la persona que supuestamente habría solicitado sus servicios.

Asimismo, Ponce señaló que conocía a Carlos Tomasio, también directivo de BTR, desde el tiempo en que ambos lucían el uniforme de la Marina de Guerra. En el caso de Giselle Giannotti –quien, de acuerdo con la Fiscalía, era la encargada de vender las grabaciones producto de las interceptaciones telefónicas–, Ponce señaló que ella se encargaba de las Relaciones Públicas de la empresa, por lo que tenía contacto directo con los clientes de BTR.

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