Indignados, molestos, ofuscados y muy nerviosos. Así se mostraron ayer los congresistas fujimoristas cada vez que le preguntábamos por las fotos que este diario publicó y que evidencian que el reo Alberto Fujimori vive con lujos que ningún preso tiene en nuestro país. Incluso, hasta perdieron los papeles y se ofuscaron con algunos periodistas por las insistentes e ‘incómodas’ preguntas.
Solo repetían que todo era una mentira, que las fotos eran falsas, que estaban trucadas, que era una cortina de humo, que era una estrategia del Gobierno, que guerra sucia, que fue la ministra de Justicia (Eda Rivas), que fue borondongo, que fue Bernabé. Lo único cierto es que con esas palabras evidenciaron que no sabían cómo defender lo indefendible, viéndose obligados a cambiar el argumento oficial que los fujimoristas utilizaban para solicitar el indulto. Ahora, ya no eran las condiciones carcelarias que empeoraban la salud del reo expresidente, sino el hecho mismo de no tener libertad.
Sin embargo, en el fondo tenían claro que había un único culpable en todo esto: el congresista Kenji Fujimori, quien el pasado martes intentó burdamente, mostrando un croquis del penal de la Diroes, que su padre vivía en pésimas condiciones. Concretamente dijo que el exmandatario no vivía en una cárcel dorada de 800 metros cuadrados, sino en una austera, solo de catorce. “Caaaatooorceee metros cuaaaadradooos”, dijo aquel martes al mismo estilo de su padre.
El congresista Rolando Reátegui estalló cuando le preguntamos sobre dichas fotos y le hicimos recordar lo que había señalado aquel martes el engreído del expresidente. “Lo que dice Kenji y lo que dice tu periódico, a ninguno de los dos les creo, ¿correcto?”. ¿Ni a Kenji?, le repreguntamos. “Ni a Kenji, en serio. Esta no es una actitud correcta de nadie (…) Por más que sea su padre, todo lo que tú quieras, hay cosas que no son correctas”, afirmó Reátegui.
Al igual que sus colegas de bancada, el fujimorista culpó a la ministra Rivas de haber proporcionado las fotos, lo que significa –según dijo– un mensaje del Gobierno “para decirle no al indulto”.
“Que lo digan de una vez. Que termine este asunto, esta telenovela, y que simplemente digan de una vez ‘no al indulto’ y se acabó el tema”, manifestó muy ofuscado .
PARA LA RISA
Pero fue María Luisa Cuculiza quien, en su intento de sacar cara por Fujimori, dio argumentos muy forzados, describiendo –incluso– los ambientes que mostraban las fotos en diminutivo, como “salita” y “cocinita”.
“Por más acondicionamiento que se haya dado a los ambientes (de la celda) del presidente, el hecho es que está encerrado. Así estuviera en un castillo, porque él es muy austero en su vida. Pero lo que más mortifica su salud es el hecho de no tener libertad”, indicó.
Cecilia Chacón indicó que no existen las cárceles doradas, pues “el perder la libertad es un tema terrible”. Cuando se le preguntó por el tremendo televisor con cable que se ve en la ‘salita’ de Fujimori, lo justificó, pues “todos los presos tienen uno”.
Por su parte, Alejandro Aguinaga dijo que las condiciones carcelarias de Fujimori no son por un tema de confort o de superficie, “sino por un tema de seguridad”. Acusó a la titular de Justicia se haber filtrado las fotos, tras señalar que la ministra ingresó el pasado 25 de setiembre a la celda del exmandatario con un fotógrafo.
Muy ofuscada, Luz Salgado indicó que las fotos no demuestran una cárcel de oro, pues “tiene lo mínimo, su cama, su cocina y una mesa, precisando, además, que “mejores comodidades tuvo en Chile (cuando estuvo detenido)”, aseveró. “Veo distorsionadas las fotos. Es muy fácil alargar la mesa en una foto, y dependiendo del ángulo en que se tome una, a mí me pueden sacar con la cara más grande o más pequeña”, comentó.
“UNA MINISTRA NO FILTRA NADA A LA PRENSA”
De manera clara y rotunda, la ministra de Justicia, Eda Rivas, negó que ella haya filtrado las fotos que revelan las verdaderas condiciones carcelarias del reo Alberto Fujimori, señalando que las acusaciones de los fujimoristas son absurdas, difamatorias y que no tienen ni pies ni cabeza.
“Una ministra no filtra nada a la prensa. Actuamos con transparencia. Si quisiera hacerlo, invitaría a la prensa a través del jefe del INPE a ingresar a esa celda o a cualquier otra, como se ha hecho antes. Yo no sé de dónde han aparecido esas fotos y también lamento (su publicación) porque se está jugando con la dignidad de una persona”, aseveró.
La ministra Rivas admitió, además, haber acudido a la Diroes para constatar las verdaderas condiciones en las que vive Fujimori. “Nada más”. En ese sentido, afirmó que actualmente realiza visitas inopinadas en todos los establecimientos penitenciarios del país.
Precisamente, el fujimorista Carlos Raffo distribuyó, a través de su cuenta en Twitter, una foto del libro de ocurrencias de la Diroes, donde está registrado el ingreso de la ministra, del jefe del INPE, José Pérez Guadalupe, y de personal del sector Justicia. Habría entonces que preguntarle también a él cómo consiguió ese documento que supuestamente solo lo maneja el personal de seguridad del INPE. Es más, dijo que los fujimoristas estaban enterados de la visita de la ministra desde el mismo 25 de setiembre, cuando su líder estaba en la clínica San Felipe.
EL DATO
El abogado de Alberto Fujimori, César Nakazaki, afirmó que la cocina, el taller y el patio que usa el reo expresidente son áreas comunes del penal de la Diroes, aunque este es el único preso. Avizoró que el mismo espacio será usado por los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo cuando ambos “sean sentenciados”.