Revocatoria mentirosa

 Escribe: Gustavo Guerra-García

Si mentir doliera, los revocadores estarían pegando de gritos. Dicen que se han descargado 40,000 planillones y su página tiene menos de 300 entradas diarias. Aseguran que sacaron 40,000 firmas en la playa y solo se vieron a unas decenas de jóvenes pidiendo firmas en tres playas y punto. La campaña de recojo de firmas se parece más a una cortina de humo que a un serio intento de recoger 400,000 firmas. 

De otro lado, critican a la alcaldesa de ineficiente, pero el principal líder de la revocatoria nunca intentó revocar a Luis Castañeda Lossio, a pesar que en los primeros seis años de gestión presentó una tasa de ejecución de inversiones inferior a la tasa de ejecución de inversiones de la gestión de Susana Villarán en su primer año. 

Al respecto, habría que resaltar que el equipo de Fuerza Social no solo ejecutó más que durante la gestión de Castañeda y Parra, sino que además lo hizo ejecutando con transparencia y en el marco de la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Perú. Debe recordarse que la gestión de Castañeda Lossio le transfirió la mitad de su presupuesto a organismos internacionales, lo cual generó que los órganos de control no puedan analizar la legalidad y la eficiencia de dichas licitaciones de obras.

Castañeda debilitó la capacidad de ejecución de la MML. Mientras que Susana ha logrado potenciar dicha capacidad partiendo desde casi nada. Y, ¿por qué razón, el señor Marco Tulio Gutiérrez no trató de revocar a Castañeda en los primeros seis años de su gestión en la que la eficiencia fue menor que en el primer año de Villarán? Pues, por una simple razón, pues porque Gutiérrez, el eterno postulante infructuoso y multipartidario, trabajaba para la gerencia metropolitana durante la gestión de Castañeda. 

Definitivamente, el líder de la revocatoria es un poema a la incoherencia. Como es inconsistente decir que nunca trabajó para el exalcalde de Lima y haber recibido 72,000 soles en consultorías, la mayor parte conseguidas a dedo y sin concurso. La verdad es que los revocadores no son un movimiento cívico. Su objetivo es partir el gobierno de Lima en tres períodos. Un tramo con Susana Villarán de 21 meses, un tramo de 12 meses con los accesitarios de Fuerza Social y un tramo de un alcalde nuevo de 15 meses. Es decir, un desastre que paralizaría el desarrollo de Lima por tres años.