Mafias. Las llevaron por la fuerza siendo adolescentes a los asentamientos mineros de Madre de Dios, donde varias de ellas fueron explotadas sexualmente. Cuando cumplieron 25 años pasaron a regentar su propio "prostibar". Hoy son dueñas de cadenas de prostíbulos y han pasado de ser víctimas a verdugos. Las reinas de los "prostibares" esclavizan a cientos de jóvenes, traídas con engaños de todo el país.
Beatriz Jiménez,
Mazuko, Madre de Dios.
En el "California", ubicado a la altura del kilómetro 107 de la Interoceánica, mueren los sueños. Este "prostibar" es uno de los mayores centros de explotación sexual y trata del país. Sus tentáculos en forma de sucursales proliferan en los pueblos del "corredor minero" de Madre de Dios.
En total, más de un centenar de chicas trabajan turnos de 12 horas y duermen en un solo cuarto hacinadas en catres. Tienen prohibido, bajo pena de multa, salir de los locales del "California", que según la fiscalía de Mazuko (Inambari) funcionan en los pueblos de Delta 1, Delta 2, Delta 3, Delta 4, Mega Once, Mega Doce, Huepetuhe y el propio Mazuko.
La casa madre del kilómetro 107 es una maloca de dos pisos con luces de neón. Jóvenes con poca ropa sentadas en sillas de plástico esperan a los clientes con aire aburrido. La noche no es muy propicia. Llueve y está lejos el fin de mes, fecha en la que los mineros llegan a este sector de la Interoceánica –conocido como "La Pampa"– para quemar el oro de sus bolsillos en alcohol y sexo rápido en cuartos sucios y malolientes. Una cajera y varios hombres vigilan a las muchachas, que se esconden del lente de nuestra cámara.
"Rosario" (17) fue captada en un tablón de anuncios colocado en un mercado de Ate-Vitarte, en Lima. Buscaba trabajar de ayudante de cocina en un restaurante y acabó en el "California". Su perfil resume el de casi todas las víctimas. Ella es de Trujillo, pero vivía en la capital con unos tíos porque sus padres la maltrataban. "Fiorella" (20) fue su "jaladora", la encargada de pagar sus pasajes y acompañarla hasta este rincón de Madre de Dios. A pesar de ser menor de edad, según la declaración fiscal de la joven, la empresa Flores Hermanos le vendió un pasaje a Arequipa y una empresa de transporte informal la condujo hasta la Interoceánica. Un mes después de su llegada, "Rosario" fue rescatada por la policía en el último megaoperativo desplegado en el "California" del kilómetro 107, en noviembre último.
Junto a "Rosario" fue arrestada la cajera del local, Miriam Montes Martínez, que portaba un bolso con casi 16 mil soles. Una caja suculenta para ser apenas las 10 de la noche. De la dueña, ni rastro. Ni la víctima ni la cajera dicen conocer su nombre y repiten un mismo discurso: "El 'California' solo es un bar y las chicas sólo 'fichan' (toman con los clientes)."
En la cámara de Gesell, una sala especial para interrogar a menores de edad y evitar su revictimación, casi todas las rescatadas niegan haber mantenido relaciones sexuales con los clientes. Sin embargo, los exámenes médicos dicen siempre lo contrario.
TRATANTES IMPUNES
Según relata Ana Hurtado, directora de la Asociación Huarayo, sus tratantes las aleccionan bien sobre qué hacer ante un operativo policial. La falta de un acompañamiento a la víctima durante los interrogatorios y los exámenes médicos hace que ésta, desprotegida y amenazada, encubra a sus explotadores.
En la mayoría de los casos, incluido el de "Rosario", el psicólogo dictamina incomprensiblemente que no existen daños psicológicos en las víctimas y los jueces les dan a los tratantes libertad condicional.
Según la fiscalía de Mazuko, siempre tienen que acudir a una segunda instancia para que el juez dicte prisión efectiva. Sin embargo, ya es tarde y los tratantes logran huir. Este es el caso de la cajera del "California", Miriam Montes, hoy con orden de busca y captura. Pero, ¿y la dueña?
Los "prostibares" del sector de "La Pampa" no tienen ninguna licencia, ya que son producto de invasiones dentro del área de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata. Sus dueños, por lo tanto, no figuran en ningún tipo de registro. Sin embargo, estas mafias son conocidas y temidas por la población.
La dueña del imperio del "California" es, según la fiscalía, Sonia Ayala Cabello, residente en el pueblo minero de Huepetuhe. Ella jura y perjura que ya vendió su negocio y que se dedica a la minería, algo que es negado por el fiscal José Vera Farfán, encargado del caso "California".
Sonia Ayala es temida en todo Mazuko. Los pobladores consultados detallaron que trabajó en un "prostibar" antes de levantar su imperio y actualmente aparece como propietaria de un negocio de farándula (Kaly Espectáculos y Multiservicios SAC) y de una empresa bajo el rubro de "minas y canteras" (SLA Aurífera y Multiservicios) en el pueblo de Huepetuhe.
Desde esa población de casas de madera y calles de barro contaminadas de mercurio manejaría su imperio. Ella y su hermana Pilar fueron investigadas por la fiscalía adjunta de Tacna acusadas del secuestro de una menor, pero la investigación preliminar fue archivada.
Hoy ambas están en libertad y su supuesto negocio es más próspero que nunca.
ANTROS DEL DELITO
La menos conocida y quizás la más poderosa de las reinas de la trata de La Pampa es María Lara Girón, "La Monchi", dueña del prostibar "Caracas de la noche". Según la fiscalía, que esta semana pidió al juez prisión preventiva para ella, sería autora intelectual de lesiones graves con resultado de muerte, encubrimiento real, encubrimiento personal y favorecimiento de la prostitución. Además de ser la dueña del prostibar "Caracas de la noche" en el kilómetro 108 de la Interoceánica, es propietaria según la carpeta fiscal 40-2013 de un hostal donde se ejerce la prostitución y en el que se ha documentado la existencia de tráfico de drogas e incluso venta de billetes falsos.
La dueña del prostibar "Miss Sagitario", otro de los monstruos de La Pampa, todavía no ha sido plenamente identificada. En un operativo llevado del 21 de noviembre de 2012, se rescató a una menor de 17 años de la ciudad del Cusco y se detuvo al que trabajaba de cajero en ese momento, Juan Sihuairo Yupanqui, a quien el juez negó la prisión preventiva y le dio la libertad. Esta investigación ha sido ampliada por la fiscalía, que quiere incluir a la dueña, familiar del cajero y proveniente de Juliaca.
Fuera de La Pampa, otra de las organizaciones de explotación sexual y trata es la cadena de prostibares "Meilyn", tres de cuyos locales se encuentran en el pueblo de Mazuko. El "Meilyn" cuenta con licencia como bar y cantina y su dueña, según la
Sunat, es Pamela Valdivia Gutiérrez (30), con domicilio en Arequipa.
El diario
La República participó la noche del 8 de mayo en un improvisado operativo a "prostibares" en Mazuko y fue testigo de las condiciones de trabajo en el "Meilyn". El "prostibar", de 3 pisos con barra de "pole dance" y ambientes privados, tiene en su segundo piso un área enrejada.
Ahí están los cuartos de las jóvenes, que cada noche son encerradas por los dueños "por su seguridad", según el testimonio de uno de sus vigilantes. "Alicia", de Arequipa, fue la única joven detenida para ser identificada. Fue pillada in fraganti con un cliente en uno de los cuartos, con lo que la fiscalía puede emprender un proceso al bar como "favorecimiento de la prostitución", al no contar con licencia de prostíbulo. La joven, estudiante de enfermería en su ciudad natal, quiere trabajar un mes, ahorrar y después volver a su casa. No desea levantar ninguna denuncia contra la dueña. Afirma que llegó hasta el "Meilyn" por sus propios medios. De nuevo, una víctima que protege a sus tratantes. Y un caso más de impunidad.
LA FISCALÍA DE MAZUKO ESTÁ SOLA ANTE LA AVALANCHA DE ROBOS, ASESINATOS, VIOLACIONES Y TRATA DE PERSONAS
El despacho de Víctor Huarca, titular de la Fiscalía Provincial Mixta de Mazuco, está literalmente invadido por torres de carpetas fiscales. "Tenemos 1.800 casos; la mayor carga procesal de todas las fiscalías de Madre de Dios", explica desde un pequeño espacio sin ventanas en el que están arrimados él y dos fiscales adjuntos dentro de un depósito municipal, que no cuenta con Internet ni requisitorias. Cada uno de los 3 fiscales tiene más de 400 casos a su cargo. Desde homicidios y violaciones hasta delitos ambientales y trata de personas. Ninguno de ellos ha recibido una sola capacitación.
El boom del precio del oro y la Interoceánica trajo hasta este pequeño pueblo a bandas criminales de todo el país, que a diario perpetran sangrientos robos a mano armada.
Día a día estos fiscales se enfrentan a amenazas y denuncias ante la Fiscalía Suprema de Control Interno interpuestas por los bien remunerados abogados de los delincuentes. "La policía –denuncian– es juez y parte, incluso en casos de violaciones".