Por Augusto Álvarez Rodrich
La habilidad para escapar de los líos más gordos.
Alex Kouri postulará a la alcaldía de Lima con buena posibilidad de éxito no solo porque ahora encabeza la encuesta de esa competencia –si Luis Castañeda no es candidato–, sino porque en su accidentada trayectoria ha exhibido una increíble capacidad de –como Harry Houdini– escaparse de los embrollos más complicados.
Kouri ha demostrado, por un lado, alta capacidad de organización y eficiencia como gerente municipal, presidente de la Beneficencia, alcalde del Callao en tres períodos y presidente regional de la provincia constitucional. Quien se dé una vuelta por el puerto podrá constatar mejoras valiosas que los chalacos aprecian y confirman en las encuestas de desempeño.
Pero toda esa eficiencia de Kouri ha ido de la mano con algunos aspectos lamentables. Empezando por la vinculación con Vladimiro Montesinos, desde la aparición de su hermano en el tristemente célebre ‘vladivideo inaugural’, hasta la suya. Su propia cercanía a Montesinos –que es lo que interesa– quedó debidamente registrada en los videos capturados en la sala del ‘Doc’, a través de varios encuentros en los que se conversó desde conspiraciones políticas hasta de negocios en marcha.
Sin embargo, Kouri expone no solo arrepentimiento sino una absolución judicial que lo beneficia en el plano legal aunque no en el político. No obstante, esto no lo ha perjudicado en las elecciones en las que ha participado hasta ahora.
Otro aspecto lamentable de su gestión fue el peaje bamba de la Av. Faucett, el cual aún es materia de un proceso judicial de resultado incierto pero que, por lo pronto, su fracaso ruidoso significó la cancelación, por mucho tiempo, de la posibilidad de desarrollar concesiones urbanas en Lima, las cuales son complejas pero indispensables. Gracias a Kouri, esto no será posible por algún tiempo debido a la mala imagen que les ha creado.
A pesar de ello, Kouri tiene una intención de voto como candidato a alcalde de Lima de alrededor de un tercio de la población, lo cual es relevante aunque, ciertamente, es algo que deberá revisarse a medida que se defina el elenco completo de postulantes. A su favor también podría jugar la simpatía que le tiene el presidente Alan García y, también, un fujimorismo que lo observa, por razones obvias, con mucho entusiasmo.
Así, las fortalezas de su perspectiva electoral son su récord de gestión en el Callao, sus amistades políticas, y su capacidad de renacer luego de meter la pata, lo cual es indispensable en política pero casi siempre en cualquier actividad.
Una ‘virtud’ parecida a lo dicho hace poco por Robert Downey Jr., el actor de Sherlock Holmes que ha tenido una trayectoria personal muy accidentada: “Sigue siendo muy fácil para mí cagarla (…) aunque es cierto que si hay algo que hago bien, es arreglar las cosas”.
Alex Kouri postulará a la alcaldía de Lima con buena posibilidad de éxito no solo porque ahora encabeza la encuesta de esa competencia –si Luis Castañeda no es candidato–, sino porque en su accidentada trayectoria ha exhibido una increíble capacidad de –como Harry Houdini– escaparse de los embrollos más complicados.
Kouri ha demostrado, por un lado, alta capacidad de organización y eficiencia como gerente municipal, presidente de la Beneficencia, alcalde del Callao en tres períodos y presidente regional de la provincia constitucional. Quien se dé una vuelta por el puerto podrá constatar mejoras valiosas que los chalacos aprecian y confirman en las encuestas de desempeño.
Pero toda esa eficiencia de Kouri ha ido de la mano con algunos aspectos lamentables. Empezando por la vinculación con Vladimiro Montesinos, desde la aparición de su hermano en el tristemente célebre ‘vladivideo inaugural’, hasta la suya. Su propia cercanía a Montesinos –que es lo que interesa– quedó debidamente registrada en los videos capturados en la sala del ‘Doc’, a través de varios encuentros en los que se conversó desde conspiraciones políticas hasta de negocios en marcha.
Sin embargo, Kouri expone no solo arrepentimiento sino una absolución judicial que lo beneficia en el plano legal aunque no en el político. No obstante, esto no lo ha perjudicado en las elecciones en las que ha participado hasta ahora.
Otro aspecto lamentable de su gestión fue el peaje bamba de la Av. Faucett, el cual aún es materia de un proceso judicial de resultado incierto pero que, por lo pronto, su fracaso ruidoso significó la cancelación, por mucho tiempo, de la posibilidad de desarrollar concesiones urbanas en Lima, las cuales son complejas pero indispensables. Gracias a Kouri, esto no será posible por algún tiempo debido a la mala imagen que les ha creado.
A pesar de ello, Kouri tiene una intención de voto como candidato a alcalde de Lima de alrededor de un tercio de la población, lo cual es relevante aunque, ciertamente, es algo que deberá revisarse a medida que se defina el elenco completo de postulantes. A su favor también podría jugar la simpatía que le tiene el presidente Alan García y, también, un fujimorismo que lo observa, por razones obvias, con mucho entusiasmo.
Así, las fortalezas de su perspectiva electoral son su récord de gestión en el Callao, sus amistades políticas, y su capacidad de renacer luego de meter la pata, lo cual es indispensable en política pero casi siempre en cualquier actividad.
Una ‘virtud’ parecida a lo dicho hace poco por Robert Downey Jr., el actor de Sherlock Holmes que ha tenido una trayectoria personal muy accidentada: “Sigue siendo muy fácil para mí cagarla (…) aunque es cierto que si hay algo que hago bien, es arreglar las cosas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
IMPORTANTE: Las personas que efectúen comentarios en este blog son única y exclusivas responsables de sus manifestaciones y opiniones; siendo responsabilidad administrativa, civil y penal de quien lo envió y/o utilizó el espacio para emitir opinión. El autor de este blog no garantiza la veracidad, exactitud, pertinencia y/o licitud de los contenidos publicados por los participantes quienes aceptan efectuar comentarios bajo su exclusiva y única responsabilidad.
JAIME ESPEJO ARCE