Presionado por las críticas surgidas tras la revelación de que brindó asesoría jurídica a la empresa Business Track (BTR), el ministro de Vivienda y Construcción, Francis Allison, anunció su renuncia al cargo, a casi cuatro meses de haber asumido dicho portafolio.
Desde las instalaciones del hotel Country Club de San Isidro, Allison Oyague atribuyó a una campaña de difamación orquestada por varios medios de comunicación su abrupta salida del cargo, lo cual – dijo- lo deja frustrado.
“He decidido dar un paso al costado por el bien del Perú y por el bienestar del gobierno y por los pobres del país, que merecen un ministro que dedique el cien por ciento de su tiempo a trabajar en su sector y no en defenderse de las acusaciones”, apuntó.
El funcionario señaló que esta situación no solo lo ha afectado a él, sino también al presidente Alan García y esto fue lo que lo llevó a tomar esta decisión.
“Me voy con frustración especialmente por los damnificados (del terremoto) del sur del Perú. Mi frustración es por los miles de viviendas que quedarán sin ser entregadas y que espero quien me reemplace logre continuar con el trabajo programado”, señaló Allison en un pronuciamiento junto a su esposa.
DUDAS TRAS SU PRESENTACIÓN.
El presidente de la comisión que investiga las interceptaciones telefónicas de BTR, Oswaldo Luízar, informó el viernes que hay preguntas que el titular de Vivienda, aduciendo desconocimiento, no respondió en su presentación ante dicho grupo de trabajo, adonde acudió para explicar sus vínculos contractuales con la empresa investigada por “chuponeo” y vinculada al mayor escándalo de corrupción de este gobierno, conocido como el ‘petrogate’.
Hoy se dieron a conocer una serie de denuncias de políticos, dirigentes y periodistas que acusan al entonces alcalde de Magdalena del Mar de amenazas, agresiones y hostigamientos. No obstante, un vocero de Allison manifestó que las denuncias son “políticas” y carecen de seriedad.