El cardenal Roger Mahony, acusado de encubrir a pederastas, se dirige a una concentración en Los Ángeles en mayo de 2010. / ROBYN BECK (AFP) |
El cardenal Roger Mahony tiene 76
años. Es, por tanto, uno de los llamados a
elegir, bajo la cúpula de la Capilla Sixtina, al próximo Papa. El problema es que Mahony tiene un
pasado muy sucio. Durante sus 26 años al frente de la diócesis de Los Ángeles,
el cardenal encubrió a 129 sacerdotes acusados de abusar de menores. Entre
otras maniobras, los iba cambiando de diócesis para ayudarlos a escapar de la
acción de la justicia. Ahora, la revista italiana Famiglia Cristiana y la organización estadounidense Catholics United acaban de poner en cuestión la
conveniencia de que el cardenal Mahony viaje a Roma para participar en el
cónclave. ¿Debe un papa ser elegido con el voto de quien, en vez utilizar su
poder para socorrer a las víctimas, se situó al lado de los victimarios?
La
respuesta parece clara, menos para Mahony. A través de su blog, el cardenal ha declarado que está
deseando coger el avión y plantarse en el Vaticano. Eso sí, antes –el día
23—tendrá que comparecer ante el tribunal estadounidense que instruye el
expediente de más de 12.000 páginas que detalla la actuación de los 129
sacerdotes. A principios de este mes, y tras la lectura de las acusaciones, el
actual arzobispo, José Gómez, dijo que había sido una experiencia “brutal y
dolorosa”, que lo que allí se relata es “triste y malvado” y, en consecuencia,
decidió degradar a su antecesor condenándolo al silencio y prohibiéndole
ejercer tanto labores administrativas como aquellas ligadas a su condición de
cardenal –confirmación de fieles u ordenación de presbíteros—. No obstante,
Roger Mahony conserva el derecho de participar en la elección del nuevo Papa.
¿Lo hará?
A
través de su página web, Famiglia Cristiana invita a los católicos a que se
manifiesten en contra y, para ponerlos en antecedentes, reproduce tanto lo que
piensa del cardenal Mahony la prensa de EE UU —“tiene suerte de no estar en
prisión”, ha publicado Washington Post— como las
acciones tomadas en su contra por el actual responsable de la archidiócesis,
monseñor Gómez: “Ocultó 129 casos, y uno de los que protegió fue un sacerdote
mexicano que abusó de 26 niños en 1987”. Argumentos suficientes para que la
organización Catholics United haya iniciado una recogida de firmas para enviar
al príncipe de la Iglesia un mensaje tan corto como claro: “Cardenal Mahony,
¡quédate en casa!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
IMPORTANTE: Las personas que efectúen comentarios en este blog son única y exclusivas responsables de sus manifestaciones y opiniones; siendo responsabilidad administrativa, civil y penal de quien lo envió y/o utilizó el espacio para emitir opinión. El autor de este blog no garantiza la veracidad, exactitud, pertinencia y/o licitud de los contenidos publicados por los participantes quienes aceptan efectuar comentarios bajo su exclusiva y única responsabilidad.
JAIME ESPEJO ARCE