El fujimorismo y la venta de armas a Ecuador
Por Juan Sheput M.
Los fujimoristas creen que todos tenemos la memoria frágil. No es así.
No debemos olvidar que el principal asesor y socio de Alberto Fujimori fue Vladimiro Montesinos Torres, un capitán expulsado del Ejército por traición a la patria. Y tampoco debemos olvidar el caracter corrupto de la dupla que los llevó a hundir en la más terrible debacle moral a nuestras fuerzas armadas a través de ascensos indebidos, ejecuciones extrajudiciales, compras irregulares y -cómo no- ventas de armas a enemigos del país como las FARC y Ecuador.
De la venta de armas al Ecuador nos vamos a ocupar en este blog, a raíz de las recientes declaraciones de la señora Keiko Fujimori sobre el triste papel de Argentina en este traidor acto.
En el año 1996 un helicóptero se estrelló contra el campo de polo en Palermo. En ese accidente murieron oficiales argentinos y peruanos.
La prensa argentina informó de lo sospechoso de este accidente y de como por lo menos un oficial fallecido sabía del contrabando de armas a Croacia y Ecuador y de cómo por lo menos un oficial peruano sabía del contrabando de armas a las FARC y también del manejo argentino de "este negocio". En la prensa de la época se llegó a decir que oficiales de confianza de Vladimiro Montesinos fueron a Argentina a aprender del "know how" del contrabando. El mismo Montesinos pasaba largas temporadas en Buenos Aires, tantas como su socio Fujimori se la pasaba pescando, mientras el país se arruinaba moralmente.
En febrero de 1995 se informó del contrabando argentino a Ecuador por parte de uno de los oficiales fallecidos en el accidente, el coronel Aguilar. En 1996, en Octubre se invitó a un grupo de oficiales peruanos a Argentina, siete de los cuáles por lo menos 3 eran de absoluta confianza de Montesinos.
El sospechoso accidente impidió que testigos claves como el Coronel Rodolfo Aguilar señalaran cual fue la reacción de la cúpula peruana cuando se les informó en febrero de 1995 sobre la venta de armas a Ecuador. O de como otro fallecido, el Coronel peruano Federico Celi Febres traficaba con la venta de armas a las FARC.
Soy de los que piensa que el Canciller Roncagliolo, a diferencia del premier Oscar Valdés, es leal con su gobierno callando que su actitud obedece a órdenes superiores. No debería temer a una interpelación que, al fin y al cabo es un arma legítima de la democracia.
Lo que nos repele es que los actores de una de las décadas más corruptas del Perú intenten pontificar ahora con la venta de armas argentinas a Ecuador, situación que conocieron en su momento al más alto nivel, y que no generó acto de repulsión alguno.
Fuente: Mate Pastor
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JAIME ESPEJO ARCE