“Ni afirmo ni niego, cómo no afirmaré ni negaré en el futuro asuntos que comprometan o que puedan comprometer la seguridad nacional”, dijo Rey intentando dar por zanjado un tema trascendental para el país.
El ministro de Defensa, Rafael Rey, no negó ayer que un equipo de militares israelíes, comandados por el general B. Ziv, asesorará al Ejército Peruano para enfrentar al narcoterrorismo en la zona del Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), y que por ese trabajo cobrarán 12 millones de dólares. Lo grave de esta contratación es que el referido general israelí desempeñó labores correspondientes a seguridad y defensa para el gobierno de Ecuador, en pleno conflicto del Cenepa, entre el país norteño y el Perú. Asimismo, LA PRIMERA recogió testimonios de militares en retiro que dan cuenta de los trabajos que B. Ziv realizó para el gobierno de Chile.
El comandante en situación de retiro, José Rivas, criticó la decisión del gobierno peruano de contratar a este equipo de asesores extranjeros para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, y no descartó que B. Ziv y su personal pueda actuar en nuestro país como informante de la Central de Inteligencia Americana (CIA), o como parte de una triangulación de la que formaría parte el gobierno peruano a favor de Estados Unidos. Rivas recordó que B. Ziv asesoró durante el conflicto del Cenepa al gobierno de Ecuador. Pero dijo que lo que más le preocupa es que el militar israelí ha trabajado para el gobierno de Chile. En ese sentido, enfatizó que es conocido el “Plan Alcázar”, por el cual el vecino país del sur buscaba expandirse territorialmente mediante la infiltración de agentes para debilitar a nuestras Fuerzas Armadas. Para la implementación de este plan chileno, los aportes de B. Ziv habrían sido indispensables. Al respecto, el técnico de las Fuerzas Especiales del Ejército Peruano en situación de retiro, Óscar Quenaya, remarcó la existencia del referido plan del Ejército chileno, el cual consiste en debilitar a las Fuerzas Armadas enemigas mediante la infiltración de efectivos. Agregó que en 1986 Alan García, durante su primer gobierno, también contrató a militares de Israel. Quenaya señaló que en esa época se logró establecer que estos asesores actuaban como espías de Ecuador, con el que trabajaron posteriormente durante el conflicto del Cenepa producido en 1995, así también con Chile. Por eso, sin titubeos, Quenaya atribuye esta contratación de militares israelíes a un negociado, pues “no se entiende por qué gastar 12 millones de dólares en personal extranjero cuando el soldado peruano está altamente calificado”.
“Los militares israelíes no están preparados para luchar en zona rural, sino tan sólo en zona urbana. Además, contratar a personal militar extranjero ocasionará que los militares peruanos, que están altamente capacitados para esta labor, se sientan menguados física y psicológicamente, hasta menospreciados. Es peligrosísimo e inconcebible que en lugar de fortalecerse a las Fuerzas Armadas se efectúen este tipo de contrataciones”, añadió el comandante Rivas.
En tanto, el ministro de Defensa, Rafael Rey, sólo atinó a decir: “no voy a entrar a discutir asuntos, ni para afirmar ni para negar asuntos que competen a la seguridad nacional, diré solamente que el gobierno tiene el derecho primero, pero el deber además, de tomar todas las iniciativas que crea conveniente para terminar con la amenaza para la sociedad que constituye el narcoterrorismo”. (LA PRIMERA)
El comandante en situación de retiro, José Rivas, criticó la decisión del gobierno peruano de contratar a este equipo de asesores extranjeros para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo, y no descartó que B. Ziv y su personal pueda actuar en nuestro país como informante de la Central de Inteligencia Americana (CIA), o como parte de una triangulación de la que formaría parte el gobierno peruano a favor de Estados Unidos. Rivas recordó que B. Ziv asesoró durante el conflicto del Cenepa al gobierno de Ecuador. Pero dijo que lo que más le preocupa es que el militar israelí ha trabajado para el gobierno de Chile. En ese sentido, enfatizó que es conocido el “Plan Alcázar”, por el cual el vecino país del sur buscaba expandirse territorialmente mediante la infiltración de agentes para debilitar a nuestras Fuerzas Armadas. Para la implementación de este plan chileno, los aportes de B. Ziv habrían sido indispensables. Al respecto, el técnico de las Fuerzas Especiales del Ejército Peruano en situación de retiro, Óscar Quenaya, remarcó la existencia del referido plan del Ejército chileno, el cual consiste en debilitar a las Fuerzas Armadas enemigas mediante la infiltración de efectivos. Agregó que en 1986 Alan García, durante su primer gobierno, también contrató a militares de Israel. Quenaya señaló que en esa época se logró establecer que estos asesores actuaban como espías de Ecuador, con el que trabajaron posteriormente durante el conflicto del Cenepa producido en 1995, así también con Chile. Por eso, sin titubeos, Quenaya atribuye esta contratación de militares israelíes a un negociado, pues “no se entiende por qué gastar 12 millones de dólares en personal extranjero cuando el soldado peruano está altamente calificado”.
“Los militares israelíes no están preparados para luchar en zona rural, sino tan sólo en zona urbana. Además, contratar a personal militar extranjero ocasionará que los militares peruanos, que están altamente capacitados para esta labor, se sientan menguados física y psicológicamente, hasta menospreciados. Es peligrosísimo e inconcebible que en lugar de fortalecerse a las Fuerzas Armadas se efectúen este tipo de contrataciones”, añadió el comandante Rivas.
En tanto, el ministro de Defensa, Rafael Rey, sólo atinó a decir: “no voy a entrar a discutir asuntos, ni para afirmar ni para negar asuntos que competen a la seguridad nacional, diré solamente que el gobierno tiene el derecho primero, pero el deber además, de tomar todas las iniciativas que crea conveniente para terminar con la amenaza para la sociedad que constituye el narcoterrorismo”. (LA PRIMERA)
ME PARECE EXCELENTE QUE SE CONTRATE A UN EXPERTO PARA LIQUIDAR A LOS NARCOTERRORISTAS, NO SEAMOS TONTOS UTILES DE LOS NARCOTERRORISTAS. ES LA MEJOR DECISION QUE HE ESCUCHADO. TRAER AL MEJOR PARA SER LOS MEJORES,Y VEO QUE SON LOS MISMOS MILIATRES FRACASADAOS QUE SIEMPRE LLORAN PERO QUE NO PUEDEN EXCIBIR NADA EXCEPTO QUEJARSE. NO ME LLAMA LA ATENCION QUE EL DIARIO LA PRIMERA Y CUYA LINEA EDITORIAL FUE CUESTIONADA POR SUS VINCULOS CON EL NARCOTRAFICO.
ResponderEliminarOsmar Ludiño M.