La posibilidad de un choque bélico entre Colombia-Venezuela-USA, que hasta hace poco parecía un asunto de ficción, puede transformarse en una escalofriante realidad. Ya hemos escuchado al presidente venezolano que ha acusado a su colega colombiano de “estar fraguando una conspiración, actuando como peón del imperio norteamericano, lo que es una provocación bélica contra Venezuela”.
Estas dos naciones ya llevan 3 meses enviándose agresivas señales de un lado al otro. Eso, sumado a la militarización de las fronteras desde hace meses, por parte de la guardia venezolana para controlar el paso ilegal de alimentos subsidiados en ese país hacía territorio colombiano, nos pone a pensar ¿Qué pasaría si se pasa al plano bélico?
CAPACIDAD ARMADA VERSUS EXPERIENCIA
Al comparar las fuerzas de cada bando vemos que el panorama tiende al equilibrio. Un informe de la Fundación Seguridad y Democracia indica que desde el 2004 el gasto militar venezolano supera los US$ 4 mil millones de dólares, la mayoría concentrado en compra de equipos y armas.
Pese a que la capacidad armada venezolana aparentemente es mayor que la colombiana, la expertice y Know-how de los soldados colombianos balancea con creces esa deficiencia.
Colombia lleva más de 40 años en guerra con las guerrillas y su Fuerza Armada es una de las más capacitadas de la región. Sus unidades se han entrenado en situaciones reales de combate selvático las 24 horas al día, por décadas. Gran parte de los soldados colombianos son profesionales, están activos entrenándose a diario en el conflicto interno contra las FARC.
En cuanto al tamaño de los ejércitos, el número de efectivos colombianos es 7 veces más grande que el venezolano. Colombia cuenta con 258.000 hombres, sin incluir los efectivos de la Policía, por lo que es el segundo Ejército más grande de América del Sur. Sin duda éste, por si sólo, es un argumento disuasivo frente a cualquier agresor.
Colombia es un país con altos niveles de entrenamiento y condiciones de alistamiento óptimas para guerras convencionales, para ser librada en escenarios de combate táctico selvático. En donde las brigadas acorazadas resultan muy poco útiles.
TIGRES DE PAPEL
Aunque el tema de la confrontación bélica ha sido sugerido por el propio presidente Chávez, cuando en uno de sus pronunciamientos les pidió a las Fuerzas Armadas “estar atentas”, diferentes expertos se inclinan en creer que es poco probable que Colombia y Venezuela lleguen a una guerra.
Nadie desea un nuevo conflicto armado en la región, ya que en el caso de escalar una situación fuera de control, la intervención de súper bloques de poderes militares detrás de los protagonistas principales, podría tener un efecto inimaginable para el mundo entero.
Estas dos naciones ya llevan 3 meses enviándose agresivas señales de un lado al otro. Eso, sumado a la militarización de las fronteras desde hace meses, por parte de la guardia venezolana para controlar el paso ilegal de alimentos subsidiados en ese país hacía territorio colombiano, nos pone a pensar ¿Qué pasaría si se pasa al plano bélico?
CAPACIDAD ARMADA VERSUS EXPERIENCIA
Al comparar las fuerzas de cada bando vemos que el panorama tiende al equilibrio. Un informe de la Fundación Seguridad y Democracia indica que desde el 2004 el gasto militar venezolano supera los US$ 4 mil millones de dólares, la mayoría concentrado en compra de equipos y armas.
Pese a que la capacidad armada venezolana aparentemente es mayor que la colombiana, la expertice y Know-how de los soldados colombianos balancea con creces esa deficiencia.
Colombia lleva más de 40 años en guerra con las guerrillas y su Fuerza Armada es una de las más capacitadas de la región. Sus unidades se han entrenado en situaciones reales de combate selvático las 24 horas al día, por décadas. Gran parte de los soldados colombianos son profesionales, están activos entrenándose a diario en el conflicto interno contra las FARC.
En cuanto al tamaño de los ejércitos, el número de efectivos colombianos es 7 veces más grande que el venezolano. Colombia cuenta con 258.000 hombres, sin incluir los efectivos de la Policía, por lo que es el segundo Ejército más grande de América del Sur. Sin duda éste, por si sólo, es un argumento disuasivo frente a cualquier agresor.
Colombia es un país con altos niveles de entrenamiento y condiciones de alistamiento óptimas para guerras convencionales, para ser librada en escenarios de combate táctico selvático. En donde las brigadas acorazadas resultan muy poco útiles.
TIGRES DE PAPEL
Aunque el tema de la confrontación bélica ha sido sugerido por el propio presidente Chávez, cuando en uno de sus pronunciamientos les pidió a las Fuerzas Armadas “estar atentas”, diferentes expertos se inclinan en creer que es poco probable que Colombia y Venezuela lleguen a una guerra.
Nadie desea un nuevo conflicto armado en la región, ya que en el caso de escalar una situación fuera de control, la intervención de súper bloques de poderes militares detrás de los protagonistas principales, podría tener un efecto inimaginable para el mundo entero.
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ResponderEliminarmasimundus semikonecolori