Mano derecha del presidente de la Corte Superior de Lima acusado de favorecer a amigo gay. Cuando fue juez emitió fallo beneficiando a este tras escándalo en bar de ambiente.
Todo indica que al ver cómo un estilista gay rompía un vaso de cerveza en la cabeza de su amigo íntimo, el ex juez y hoy asesor personal del presidente de la Corte Superior de Lima –identificado como Jaime Arturo Liñán Changana (41)–, perdió el control y no solo intervino a golpes para defender a su 'compañero’, sino también emitió un fallo arbitrario a favor de este.
PELEA EN UN BAR. Un reportaje propalado anoche por el programa Punto Final, de Frecuencia Latina, reveló que, a mediados del año pasado, Víctor Hugo Rodríguez López, peluquero de 37 años, tuvo un pleito en un conocido bar gay, del Centro de Lima, con Ricardo Javier Marreros Palomino (30), quien habría estado acompañado del magistrado.
Ambos terminaron detenidos en la comisaría de Alfonso Ugarte. En su declaración policial, el peinador contó que en todo momento un hombre que se identificaba como “el juez Liñán” pedía encarcelarlo por dañar el rostro de su acompañante.
La denuncia la tomó el 11 Juzgado de Paz Letrado del Cercado de Lima. La jueza Nelly Ramos Hernández abrió instructiva no solo contra el peinador, sino también contra Marreros, pues, consideró, que ambos se agredieron y resultaron heridos durante la pelea.
FALLO SOSPECHOSO. Sin embargo, dos meses después ocurrió algo extraño. La jueza Ramos fue transferida a otro juzgado y fue Jaime Liñán quien se hizo cargo del proceso.
El 27 de enero de este año, Liñán declaró inocente a su amigo, condenando al estilista a 25 jornadas de trabajo comunitario en el INPE (limpiar baños de presos) y pagar 300 soles de reparación civil.
Lo sorprendente es que Punto Final presentó fotografías en donde aparece el propio Liñán abrazando a Marreros, quien se benefició con el fallo, en un paseo dominical. Las tomas datarían de la época en que ocurrieron los hechos y hoy obran en poder de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA).
Cuatro meses después de la sentencia, Liñán dejó el cargo tras ser nombrado –nada más y nada menos– asesor personal de César Vega Vega, presidente de la Corte Superior de Lima.
Al ser consultado sobre el tema, el ex magistrado prefirió las evasivas y cortó el teléfono. ¿Por qué la OCMA no lo ha suspendido de sus labores mientras dura la investigación?
Todo indica que al ver cómo un estilista gay rompía un vaso de cerveza en la cabeza de su amigo íntimo, el ex juez y hoy asesor personal del presidente de la Corte Superior de Lima –identificado como Jaime Arturo Liñán Changana (41)–, perdió el control y no solo intervino a golpes para defender a su 'compañero’, sino también emitió un fallo arbitrario a favor de este.
PELEA EN UN BAR. Un reportaje propalado anoche por el programa Punto Final, de Frecuencia Latina, reveló que, a mediados del año pasado, Víctor Hugo Rodríguez López, peluquero de 37 años, tuvo un pleito en un conocido bar gay, del Centro de Lima, con Ricardo Javier Marreros Palomino (30), quien habría estado acompañado del magistrado.
Ambos terminaron detenidos en la comisaría de Alfonso Ugarte. En su declaración policial, el peinador contó que en todo momento un hombre que se identificaba como “el juez Liñán” pedía encarcelarlo por dañar el rostro de su acompañante.
La denuncia la tomó el 11 Juzgado de Paz Letrado del Cercado de Lima. La jueza Nelly Ramos Hernández abrió instructiva no solo contra el peinador, sino también contra Marreros, pues, consideró, que ambos se agredieron y resultaron heridos durante la pelea.
FALLO SOSPECHOSO. Sin embargo, dos meses después ocurrió algo extraño. La jueza Ramos fue transferida a otro juzgado y fue Jaime Liñán quien se hizo cargo del proceso.
El 27 de enero de este año, Liñán declaró inocente a su amigo, condenando al estilista a 25 jornadas de trabajo comunitario en el INPE (limpiar baños de presos) y pagar 300 soles de reparación civil.
Lo sorprendente es que Punto Final presentó fotografías en donde aparece el propio Liñán abrazando a Marreros, quien se benefició con el fallo, en un paseo dominical. Las tomas datarían de la época en que ocurrieron los hechos y hoy obran en poder de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA).
Cuatro meses después de la sentencia, Liñán dejó el cargo tras ser nombrado –nada más y nada menos– asesor personal de César Vega Vega, presidente de la Corte Superior de Lima.
Al ser consultado sobre el tema, el ex magistrado prefirió las evasivas y cortó el teléfono. ¿Por qué la OCMA no lo ha suspendido de sus labores mientras dura la investigación?
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JAIME ESPEJO ARCE