PARADOJAS ROJAS

Por: Jerónimo Centurión 

El pasado domingo, Marco Sifuentes, editor de Infos, publicó en La República un interesante, polémico y al mismo tiempo imparcial informe sobre el satanizado Movadef, movimiento que, según cierta prensa, maneja al Sutep, lo que convierte su protesta y su majadería en temas que debería investigar la Dircote.

A diferencia de otras investigaciones, Sifuentes se cuida de opinar y analizar. Asumo que lo hace no solo por rigor, sino porque la data que exhibe puede ser leída de varias maneras.

Para comenzar, Sifuentes cuenta, sin rodeos, como su fuente, “Christian”, hackea la cuenta de correo del Movadef. Según Marco, y le creo, su fuente simplemente “adivinó” la pregunta secreta del Hotmail: “¿Quién es tu profesor favorito?: ABIMAEL”. Es probable que, durante varias horas, cientos o miles de curiosos lectores de La República hayan usado esta clave para husmear entre los correos electrónicos de esta organización política que, al margen de que discrepemos o no de sus ideales, merecen nuestra tolerancia.

El periodista Rudy Palma de Perú 21 estuvo varios meses preso por una acción similar. Claro, Palma investigaba la probable corrupción de funcionarios públicos y “Christian” a un partido político de izquierda radical que pretende su inscripción electoral. ¿Alguien ha dicho algo sobre la vulneración de la privacidad a la que ha sido expuesto el Movadef? No que yo sepa. Ni siquiera los del propio Movadef. Y, en mi opinión, tanto Palma como la fuente de Sifuentes, mientras no vulneren la intimidad de sus “hackeados”, son inocentes.

Pero volviendo al tema Movadef, lo que su cuenta de correo revela, según lo publicado, es que los más interesados en conocer o apoyar este movimiento son “jóvenes, la mayoría universitarios o de institutos superiores, que preguntaban cómo contactarse con ellos. La mayoría de las veces la respuesta era ‘vamos a estar en tu universidad tal día en tal evento cultural’”.

Para la mayoría de colegas, estos datos son intrascendentes. El Movadef sigue siendo sinónimo de lo peor de nuestra política. Decir que el informe de Infos señala lo contrario sería una exageración. Pero casi. Un partido o movimiento político debe generar pasión entre sus militantes, especialmente entre los jóvenes. Pasión por construir, hacer de este un mundo mejor, un país mejor. Y, he aquí lo más importante, esta pasión no debe “nacer” solo en escenarios electorales. Tanto Movadef, como Patria Roja, movimientos y partidos “rojos” vienen demostrándonos una disciplina, organización y pasión que envidiarían los dirigentes del PPC, Gana Perú, Perú Posible o Fuerza Social.

Según el informe, durante su II Congreso, los dirigentes de Movadef, pese a los ánimos de algunos dirigentes, insistieron en la ruta democrática, destacando claramente que su prioridad es la inscripción como partido político.

Es irónico cómo aún hoy usamos de manera peyorativa la palabra “politización” o “politizar”. El Sutep está politizado repiten los coleguitas todo el tiempo, politizado por el Movadef. El informe nos revela que esta politización no es ninguna contaminación, sino la consecuencia de las ganas de participación y activismo.

Cada cinco años nos lamentamos de los malos candidatos que tenemos, cada mes nos quejamos de los impresentables congresistas que elegimos y esto es, sin ninguna duda, nuestra responsabilidad. Tenemos los políticos que nos merecemos. Mucha de la gente que hoy se inscribe con pasión en grupos extremistas como Patria Roja lo hace porque no encuentra en el escenario opciones políticas reales, con mística, con sueños, no importa la dirección de estos. Hoy, que el Perú está creciendo, deberían haber más espacios de debate. Si el gobierno no los alimenta, por temor, vergüenza o falta de ideas, esto no impedirá que surjan. Y si los partidos tradicionales esperan que sea el 2,015 para comenzar a pensar en sus puestos, debería, aunque suene irónico, darles vergüenza criticar a nivel ideológico y político, propuestas como la de Patria Roja.