Por: Alberto Massa
Hoy los problemas apremiantes del Perú no son de orden social, sino político. Cuando digo apremiantes, lo hago con conocimiento que estamos lejos de solucionar los temas: educativos, sanitarios, de empleo, intercomunicación vial, contaminación ambiental, vivienda digna, seguridad ciudadana, etc., pero en los últimos 8 años hemos reducido la pobreza de un 52% al 27%, que nos debe llamar al alborozo, a pesar que el 20% de la última cifra sigue estando todavía en pobreza extrema. Debo agregar que el Producto Interno Bruto se ha triplicado en los últimos siete años.
Los guarismos de nuestro INEI han sido respaldados por acreditados organismos internacionales, quienes los han declarado válidos, privilegio con el que no han podido contar Argentina y otros países del hemisferio que intentaron el maquillaje de sus cuadros estadísticos.
No quiero decir que a corto plazo estemos situados en el primer mundo, ni que estemos en las puertas del Edén. El camino es largo, pedregoso, pero con esfuerzo y combatiendo la corrupción se avizorará la luz al fondo del túnel y ese debe ser el objetivo del actual jefe del Estado.
El problema agobiante del gobierno, aunque resulte irritante recordarlo, se llama Conga. Hay que extirparlo, porque está a punto de convertirse en metástasis. Gregorio Santos, ya elegido Presidente del Gobierno Regional de Cajamarca, aprovechó que su partido, antes de ingresar a la segunda vuelta electoral, puliese aristas de su plan original y lo perfeccionase en un documento llamado ‘hoja de ruta’.
En el plan inicial, concretándome exclusivamente al proyecto minero Conga, recordaré que se pretendía paralizar sus labores, pues contaminaban aguas utilizadas por poblaciones aledañas que era menester proteger. Respetando la decisión inicial de proteger a dichas agrupaciones humanas, el gobierno ha exigido condiciones a la empresa minera, de capitales mayormente extranjeros, para que construya represas que embalsen el cuádruple del volumen de las aguas para que discurran por los mismos cauces, pero absolutamente aptas para el uso y disfrute de la gente.
Como el ambiente en Cajamarca se sigue atizando, el gobierno ha vuelto a prorrogar el estado de emergencia en tres provincias cajamarquinas. Esto trajo como respuesta un paro programado para dentro de 15 días, que va a generar disturbios, cuya respuesta gubernamental debe sostenerse, fundamentalmente, en la intervención de las FF.AA. La medida que recomiendo va a fortalecer la imagen política de Santos, pero estos dimes y diretes, pequeñas pedreas y quema de oficinas, constituirán una suerte de ‘guerra de guerrillas’ que convertirá al tunante (1) en el émulo del ‘increíble Hulk’.
Santos desconoce jerarquías, considera que su condición de presidente Regional le otorga facultades absolutas en dicha demarcación, desconociendo prerrogativas del gobierno central, enfrentándolo, provocando mermas en el desarrollo comercial de la región. Debe haber escogido un riachuelo que emule al Rubicón de Julio César y pretenderá que esa corriente de agua no sea cruzada por el presidente. En ese momento Humala debe cortar, no las pelotas de Santos, por respeto a los DD.HH., sino el ‘nudo gordiano’ de las limitaciones, haciéndole recordar que Cajamarca pertenece al Perú, obrando con firmeza, pisando con fuerza, ordenando que las entidades correspondientes estudien prolijamente el uso del presupuesto regional, para constatar si algo de él se ha destinado a alentar huelgas, paros, marchas y protestas, a efecto que el Ministerio Público y el Poder Judicial actúen conforme a las circunstancias.
Les pido al Premier y a Pedro Cateriano, ministro de Defensa, que asuman sus obligaciones y ojalá que, después de la confrontación, Gregorio Santos no salga favorecido.
(1) tunante, en su acepción de astuto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
IMPORTANTE: Las personas que efectúen comentarios en este blog son única y exclusivas responsables de sus manifestaciones y opiniones; siendo responsabilidad administrativa, civil y penal de quien lo envió y/o utilizó el espacio para emitir opinión. El autor de este blog no garantiza la veracidad, exactitud, pertinencia y/o licitud de los contenidos publicados por los participantes quienes aceptan efectuar comentarios bajo su exclusiva y única responsabilidad.
JAIME ESPEJO ARCE