Se han sugerido varias explicaciones para el espectacular salto de Susana Villarán en las encuestas. La que ha ganado más adeptos es aquella que dice que la contracampaña en contra suya -ya saben, acusándola de terrorista para abajo- contribuyó a hacerla más conocida. Sin embargo hacerte conocido no garantiza que te voten. Algún mérito debe tener la candidata de Fuerza Social, más allá de beneficiarse de las portadas escandalosas o de Jaime Bayly y su set de televisión que todo lo puede (así dicen). Propongo cuatro fortalezas de su campaña (no las únicas):
1. No le tembló la voz para salir al frente de los cuestionamientos contra Patria Roja. Cuando lo más fácil hubiese sido decirle a sus aliados “hasta acá llegamos” una vez las críticas empezaron a arreciar, Villarán se plantó firme, dio la cara y respondió. En una campaña lo peor que uno puede hacer es mostrarse dubitativo.
2. Relacionado con lo anterior, Villarán tuvo éxito en dejar claramente establecido que no tiene nada que ver con el terrorismo y que la izquierda peruana (incluyendo a Patria Roja) ha sido una de las víctimas de Sendero Luminoso.
3. Sus recursos logísticos, si bien menores con relación a Lourdes Flores, han sido eficientemente utilizados. Villarán ha caminado mucho en esta campaña y pisado terreno donde había que pisarlo. Los votos se ganan en las calles también.
4.Ha sabido venderse como una propuesta distinta y nueva para Lima. Si algo funciona en las campañas electorales (en todas) es la idea del cambio, de la renovación. Como alguien acertadamente comentó antes, no deja de ser curioso que este mensaje de regeneración haya funcionado para alguien que ya no es ninguna jovencita. Y sin embargo, ya ven. El que recién haya sido “descubierta” por un sector de los electores la ha terminado favoreciendo.
Aunque existen más razones para el repunte, estos puntos, creo, deben ser tomados en cuenta. No sé si pierda o gane, pero Villarán ha demostrado que tiene madera de política. (Enrique Patriau)
1. No le tembló la voz para salir al frente de los cuestionamientos contra Patria Roja. Cuando lo más fácil hubiese sido decirle a sus aliados “hasta acá llegamos” una vez las críticas empezaron a arreciar, Villarán se plantó firme, dio la cara y respondió. En una campaña lo peor que uno puede hacer es mostrarse dubitativo.
2. Relacionado con lo anterior, Villarán tuvo éxito en dejar claramente establecido que no tiene nada que ver con el terrorismo y que la izquierda peruana (incluyendo a Patria Roja) ha sido una de las víctimas de Sendero Luminoso.
3. Sus recursos logísticos, si bien menores con relación a Lourdes Flores, han sido eficientemente utilizados. Villarán ha caminado mucho en esta campaña y pisado terreno donde había que pisarlo. Los votos se ganan en las calles también.
4.Ha sabido venderse como una propuesta distinta y nueva para Lima. Si algo funciona en las campañas electorales (en todas) es la idea del cambio, de la renovación. Como alguien acertadamente comentó antes, no deja de ser curioso que este mensaje de regeneración haya funcionado para alguien que ya no es ninguna jovencita. Y sin embargo, ya ven. El que recién haya sido “descubierta” por un sector de los electores la ha terminado favoreciendo.
Aunque existen más razones para el repunte, estos puntos, creo, deben ser tomados en cuenta. No sé si pierda o gane, pero Villarán ha demostrado que tiene madera de política. (Enrique Patriau)
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JAIME ESPEJO ARCE