San Isidro...

Escribe: Lic. Roberto Guillén

Fue Roberto Ramírez del Villar Beaumount, el primer sanisidrino que conocí, brillante orador, erudito en temas constitucionales, pero que paradójicamente nunca publicó un libro. Uno de esos caballeros al que el país no le rinde todavía los homenajes y reconocimientos que merece. Para esto, fue mi abuelo quién me inicia en el mundo de la Ciencia Política y, por extensión, en el estudio del Derecho Constitucional. Por cosas de la vida, frecuenté a don Ernesto Alayza Grundy, senador de la república y posteriormente candidato a Vicepresidente de la República en la exclusivísima lista del Frente Democrático allá por 1990, para aportar mi visión sobre la universidad, tan importante institución, en verdad el verdadero motor del desarrollo de una sociedad. Por esos tiempos, recuerdo las importantes vivencias y responsabilidades que como dirigente universitario tenía al frente. Igual va mi afecto de siempre a la familia Alayza, cuyos descendientes, muchos de ellos distinguidos hijos y amigos personales, deben sentirse orgullosos de ver como el nombre de su progenitor, engalana uno de los principales parques del distrito.

Es bueno que de una vez se sepa que Roberto Ramírez del Villar Beaumont brilló, a lo largo de su existencia, con estrella propia. En el asesoramiento preciso, allí estaba presente. En la correcta interpretación de las leyes y reglamentos, le asistía la razón con precisión impresionante. En la consulta para aplicar la Constitución también acertaba a la perfección. Comparte a mi entender, el honorífico cargo de patricio de las leyes junto al desaparecido ex presidente y jurista don José Luis Bustamante y Rivero; por su innato y profundo conocimiento del Derecho, aplicado a arreglar los problemas del país. Igual era un super star, ya sea en la tribuna parlamentaria y en la cátedra universitaria, como abogado y periodista.

Recuerdo nítidamente cuando estuvimos en Ica hace pocos años. Al no poder subir las gradas del exclusivo Centro Social iqueño, fue cargado en hombros por el joven congresista Alex Kouri, yo cumplía en ese entonces el encargo de último minuto para organizar una cena más alojamientos para un importante cónclave, rápidamente contacté al administrador de la familia Picasso, dueña esta, del Banco Latino y entre otras de una ciento cincuenta empresas entre ellas el Hotel Mossone situado a orillas de la laguna de la Huacachina. Separado el hotel en un par de horas, igualmente sólo me bastó conversar minutos con don Pedro Gotuzzo Fernandini, iqueño ejemplar y a la sazón presidente del precitado club. Como excelente anfitrión, acompañe hasta Ica de ida y vuelta a Lourdes Flores más joven y bella, es imborrable lo conversado en esas importantes cinco horas, solos por la pésima carretera hacia nuestro destino, vislumbrábamos el Perú y su grandeza, Félix Rocha, mi dilecto amigo, de similares cualidades personales que los anteriores nos esperaba en esta cálida ciudad, era la tarde del 06 de noviembre de 1993.

Alterné luego por diversas circunstancias con sanisidrinos de la talla don Moisés Woll Dávila, Carlos Nehuaus Rizo Patrón, casado con Carmen Tudela Garland, su hijo Carlitos Neuhaus Tudela, Armando Buendía, hoy casado con Malena Prado Miro Quesada. Aun recuerdo los interesantes aportes del Codigo Penal enviado cuando era ministro de justicia al senado de la república. Ellos y sus descendientes continúan aportando al PBI nacional, pues estamos formados y acostumbrados desde la cuna, a trabajar y fomentar empleo.

Más adelante pasaron por mi vida con lecciones muy intensas, Carlos Rodriguez Pastor Mendoza, por esos años Presidente del Banco Interandino, su cuñado Roberto Persivale Serrano, Carlos Boloña Behr, quien en esas épocas despachaba en la Av. Santa Cruz y se hablaba de tu a tu delante mío con Raúl Diez Canseco Terry, su socio. Debo confesar que ahora, lamento haber rechazado la invitación que me hizo Boloña para incorporarme al Interbank, salía de la gerencia general del diario Expreso, Ismael Benavides Ferreyros para hacerse cargo del banco. De una vez Roberto, trató de animarme con Tato Rocha a nuestro lado, en el edificio del otrora imperio de los Nicolini allá por la Av. Argentina.

Y así, entre compromisos sociales, reuniones de gabinete, muchos chistes y chascarlos, alterné en el hipódromo de Monterrico, a donde voy hace más de quince años, con Enrique Elías Larosa, padrino político de Lourdes y Ricardo Amiel, quien a mi juicio pudo ser el mejor alcalde de Lima después de Luis Bedoya Reyes. En esa posición encuentro en mi camino al joven Fernán Altuve Febres – Lores, cuando cocinaba su candidatura a alcalde por San Isidro en la influyente lista de Vamos Vecinos, allende los años 1996. Acompañaron en esa lista una serie de vecinos, que no viene al caso mencionar, pudiendo rescatar como hecho anecdótico lo siguiente; en esa época, ya el joven Altuve, sabía claramente lo que era el poder, sólo así se explica que acudiera a semejante mesa, la nuestra, colindante en la actualidad con la de Claudio Pizarro.

No se sabe si de manera consciente o inconsciente, castró la vida política de Pepe Talavera, pues de manera sorpresiva y debido también a su hiperactividad, cierta mañana publicitó de manera súbita, su lista edil, en un bien diseñado díptico con fondo amarillo y letras gruesas azules. “Fernán Altuve alcalde de San Isidro” decía, con una foto de buen saco y brazos cruzados, mientras en el reverso estaban las fotografías de distinguidos vecinos, candidatos a regidores. Asombró en el PPC, ver al doctor Talavera en esa lista, el hecho de que los amigos cercanos, lo fastidiáramos amigablemente como “regidor vitalicio”, creo que aceleró esta situación. Sin embargo, nunca tuvo en el partido rival. Pasado un período edil más, el presidente de turno del Partido, Antero Florez-Araoz Esparza lo veta por este hecho. Nos conocimos muy jóvenes, cuando éste era miembro del prestigioso buffett de abogados de Gonzalo Garland Iturralde, también amigo personal y cuyo nombre engalana con mucho brillo, mi promoción universitaria.

Considero injusto lo que actualmente pasa con él, dejo constancia de mi afecto hacia tan brillante e inteligente profesional, percibiendo en toda ocasión su gentileza y reciprocidad.

Ya de esos tiempos, Kike Dupuy lo secundaba, testigo de nuestras bonitas tardes hípicas es además, Natty Zaidman, propietario de la más impresionante yegua que haya yo visto, Madame X, la misma que hacía vibrar a las tribunas, mientras en el palco se deliberaba sobre San Isidro. Todos de la misma cofradía, aún sin el candidato, nos reuníamos en almuerzos prolongados para apoyar al amigo. Abrazados con el colorado Natty compartimos muchos triunfos del noble y valiosísimo animal.

Pasó el tiempo y llegamos interpósita persona, al buen Antonio Meier. Nos citamos una mañana en lo que fue el desaparecido local, El Cartujo, había empatía total, inmediatamente recomendé que sonría, pues Antonio a pesar de lo bueno que es, posee una mirada dura, entraba al local Francisco Tudela Van Breugel Douglas, recién llegado de Chile, inmediatamente congeniamos, un solo ideal, sacar a Jorge Salmón, sus procedimientos y actos de gobierno reñían contra la moral y a la vez se constituían en un insulto a la inteligencia de los sanisidrinos.

Qué es eso de firmar un contrato con Relima en su casa de campo por Chaclacayo!!!

Inmediatamente nos constituimos, para dar una lección al ahora ex burgomaestre. Fue titánica la lucha, David contra Goliat, todos sabemos hoy de las cualidades señoriales de Antonio.

Allí estuvimos sentados interminables noches junto a Bruno Orlandini Alvarez Calderón, quien llega a ser primer regidor y actualmente teniente alcalde, Ana María Alvis de Cáceres, muy amiga de Gladys Zender ejemplar esposa de Antonio, Mario Peschiera Busso, José Antonio Isola De Lavalle, Jaime Jara Carranza, el más joven de la lista y Javier Calmell del Solar, hijo de otra dilecta amiga mía Silvana Monasí.

Enrique Antonio Meier Cresci, quería así figurar en su propaganda, estaba acompañado a esta importante cita, de una de sus hijas quien anotaba todo en una agenda, y que luego de escuchar un rápido análisis de coyuntura, me pide conocer el monto de mis honorarios. En realidad, como el lector comprenderá por mi estilo de vida, soy mucho más caro de lo que mi aspecto mestizo revela.

No obstante, acepté gratuitamente ofrecer mi ciencia y conocimiento para sacar al corrupto. Ofendía y ofende hasta hoy la audacia que tiene para insultar la inteligencia de los vecinos más ilustrados del país. No fue Jaime Bayly como cree la ciudad, quien sacó al todopoderoso alcalde Salmón, fue la impecable organización vecinal del distrito dividido en siete zonas, lo que lo hizo. Había resistencia en el Petit Comité para esa entrevista, mis amigos hoy regidores la aceptaron a regañadientes. Esa entrevista, fue un regalo de Christian, su hijo, como natural apoyo a su amado padre, y se efectivizó creando condiciones. El tejido social y la protesta colectiva estaban en el distrito en su punto.

Prohibido banderolas, prohibido pintas, prohibido altavoces, no ensuciar con afiches, pocos sitios para los banners, no caravanas, no claxon, no volantear en los edificios, y para colmo, como es siempre en toda epopeya, escaseaba el money, controlada estaba la prensa también.

En realidad en un distrito con semejante vecindario, a nadie le interesa si Christian y Jaime, barren o no las calles. Muchos no votan, los cachorros aprovechan para solearse en Máncora, es un problema tener personeros. Recuerdo el día de la elección hace cuatro años. Nos acompañaban en nuestro centro de votación, distinguidas damas como Martha Adrianzén, Ursula Harm, y la propia Silvana Monasí. Todas ellas de personeras.

Antonio cumplió su promesa y sus retos personales. Sacó a Salmón en grandes condiciones de desventaja, esa noche, nos abrazamos todos en nuestra casa de Conquistadores. Excelente anfitrión Pepe Olazábal, despidiéndonos hasta hoy.

Se ha quintuplicado en muchos casos, el valor del metro cuadrado de terreno. Y sobre todo cumplió con su lema de campaña: “Obras sí, reelección no” Ahora le corresponde dar cuenta de su gestión y fomentar el pacto político vecinal para continuar con la defensa de la alta calidad residencial del distrito. Me dirá el lector a estas alturas, y como hay nuevos edificios y construcciones por todas partes… pues las autorizaciones las dejó firmadas el publicista. Mismas bombas de tiempo… Le costó realizar su sueño a Meier, conocer a su edad, enemigos que nunca imaginó tener.

En la presente elección municipal, distinguidos vecinos y amigos están en contienda.

En mi modesta opinión, tienen posibilidades Richard Amiel quien se hace acompañar por Nils Ericson, todo un caballero. A Richard le recomendaría mejorar la presentación de sus paneles. Bruno Orlandini, actual teniente alcalde, quien va con perfil y estilo propio. Tiene Bruno cualidades personales y experiencia reciente que presentar y Max Gorbitz quien ha ofrecido a la ciudad acabar con esa atroz pérdida de dinero y contaminación ambiental que se produce en la esquina de Arenales con Javier Prado. No se puede exigir más a Antonio Meier. Sentó las bases de la gobernabilidad y el crecimiento sostenido del vecindario.

San Isidro dejó de ser el bastión pepecista de hace años y aún queda en el recuerdo, el peculiar léxico de sentina y ademanes autoritarios de quien ahora es su candidato, no ha cambiado, la vejez llegó primero.