lunes, 27 de abril de 2009

CUIDADO CON ROSALES


Legisladores de la oposición pidieron a la Cancillería ser sumamente estricta y objetiva al momento de evaluar las razones por las que el fugitivo venezolano Manuel Rosales quiere refugiarse en el Perú, a fin de no desacreditar el derecho del asilo y evitar que bajo el argumento de una persecución política se esconda en nuestro país una persona que ha cometido delitos de corrupción en su nación de origen.

Esconder a una persona que puede estar en esta situación no es bueno para el Perú que se empeña en luchar contra la corrupción, sostuvo el vocero de la bancada nacionalista en el Congreso, Freddy Otárola.

Nos preocupa, dijo, que quienes hayan podido cometer delitos de este tipo se escuden en una institución tan importante y de tan larga tradición en el Perú como es el derecho de asilo, más aún cuando el presidente Alan García está dejando en evidencia que quiere otorgar esta gracia de todas maneras.

Del mismo modo, el congresista Cayo Galindo expuso sus temores de que por afinidades políticas e ideológicas con el ex alcalde de Maracaibo que en su país no supo demostrar, por ejemplo, de dónde sacó 68 millones de dólares, el gobierno termine asilando a una persona que tiene efectivamente serios conflictos con la justicia de su país.

Por ello pidió a la Cancillería evaluar con sumo cuidado si efectivamente, el pedido de Rosales responde a temas ideológicos por su posición contraria al presidente Hugo Chávez o si se está escudando en ese derecho para dejar impunes delitos que ha cometido en Venezuela.

Si ocurre lo segundo y se empieza a otorgar asilo a personas incursas en delitos, se desnaturalizaría el asilo que es parte del derecho internacional, y el Perú se convertiría en cómplice de quien es justamente reclamado por los tribunales de justicia. Galindo dijo no se puede evitar que políticos sin escrúpulos pretendan sorprender a los estados, por lo que sostuvo que nuestras autoridades deben estar alertas.

Valle Riestra impedido

De acuerdo a la Constitución y al reglamento del Parlamento, el congresista Javier Valle Riestra está impedido de representar a Rosales, razón por la cual su colega Carlos Cánepa (UPP) pidió la inmediata intervención de la Comisión de Ética de este poder del Estado.

El parlamentario consideró que Valle Riestra ha cometido una infracción ética y la comisión respectiva, que actualmente preside la congresista Martha Hildebrandt (fujimorista), deberá iniciar de oficio una investigación sobre su comportamiento, desde que asumió la representación legal del cuestionado Rosales. Como se sabe, la Constitución Política del Perú establece claramente que los congresistas de la República sólo pueden ejercer paralelamente a la función parlamentaria, la docencia y el cargo de ministro de Estado. (La Primera)

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JAIME ESPEJO ARCE