El escándalo de Elsa Canchaya Sánchez y la contratación de su empleada doméstica como asesora de su despacho parlamentario es un caso cerrado. Luego de la sentencia judicial que declaró su inhabilitación para el ejercicio de la función pública y su destitución, el Tribunal Constitucional (TC) rechazó la acción de amparo interpuesta por la desaforada legisladora porque, supuestamente, se vulneró el principio de legalidad y su derecho al debido proceso.
El presidente del TC, Carlos Mesía, confirmó el veredicto del colegiado que zanja definitivamente toda posibilidad de retorno de Canchaya a su curul parlamentaria. “Ha quedado demostrado que en este caso se ha respetado el debido proceso y la sentencia está bien dada, por eso, se ha rechazado el amparo”, enfatizó en Radio San Borja.
En el fallo, el TC justifica la decisión del Pleno del Congreso del 7 de junio de 2007, que suspendió a la legisladora por todo el tiempo que demore la investigación judicial.
El colegiado aclara que esto no se puede tomar como una “sanción”, sino que es “el apartamiento de la función congresal” para afectos de que la parlamentaria pueda ser sometida al proceso judicial correspondiente.
El presidente del TC, Carlos Mesía, confirmó el veredicto del colegiado que zanja definitivamente toda posibilidad de retorno de Canchaya a su curul parlamentaria. “Ha quedado demostrado que en este caso se ha respetado el debido proceso y la sentencia está bien dada, por eso, se ha rechazado el amparo”, enfatizó en Radio San Borja.
En el fallo, el TC justifica la decisión del Pleno del Congreso del 7 de junio de 2007, que suspendió a la legisladora por todo el tiempo que demore la investigación judicial.
El colegiado aclara que esto no se puede tomar como una “sanción”, sino que es “el apartamiento de la función congresal” para afectos de que la parlamentaria pueda ser sometida al proceso judicial correspondiente.
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JAIME ESPEJO ARCE