Fueron las peores horas de mi carrera: Arbitro de la final

El árbitro inglés Howard Webb ha descrito la final del Mundial como las dos horas más difíciles de toda su carrera. El colegiado nacido en la localidad de Rotherman ha confesado que estaba "física y emocionalmente agotado" después de una final que se saldó con un registro histórico de 13 tarjetas amarillas y una expulsión en la victoria de la selección española sobre una violenta «orange».

Webb, según los medios ingleses, confesó a un amigo que estaba agotado, pero que había recibido el apoyo de la FIFA "no sólo en la final sino también durante todo el campeonato".

Su actuación, que se miró con lupa en todo el mundo, fue criticada desde el propio campo con las continuas quejas de los futbolistas holandeses. Tras el partido, Arjen Robben aseguró que el partido requería un árbitro "de talla mundial" mientras que Van Persie lamentaba que había cometido "tres grandes errores en la prórroga de la final".

Sin embargo, sus colegas ingleses han salido en su defensa. Keith Hackett, presidente de la federación de árbitros de la Premier League, ha calificado la actuación de Webb en la final como "excelente". "Es injusto que Howard haya sido tan criticado ya que, en general, ha tenido una actuación excelente", ha sentenciado.

Hackett ha lamentado que "demasiados jugadores demostraron no tener respeto a la figura del árbitro y no fue un buen ejemplo de cómo se deben comportar los futbolistas sobre el césped". El presidente de la federación de árbitros ha insisto en que Webb era el colegiado ideal para la final. "Era un partido sumamente complicado de arbitrar. Gracias a Dios que fue Howard Webb el encargado de hacerlo".

La patada a Xabi Alonso

Una de las imágenes más brutales de la final fue la entrada de Nigel de Jong sobre Xabi Alonso. El futbolista español, que milita en el Real Madrid, la ha calificado como una de las peores entradas que ha sufrido en toda su carrera.

Webb castigó la entrada con una tarjeta amarilla, algo insuficiente para muchos, incluso para el propio futbolista holandés. "Tuve un poco de suerte ya que sólo me sacó una tarjeta amarilla", aseguró De Jong, que remarcó la gran presión que tienen los árbitros actuamente.

Xabi Alonso, que aún está dolorido de aquella jugada, aseguró la entrada podría haberle roto una costilla, aunque el centrocampista aseguró no estar demasiado preocupado.