El ex dictador Alberto Fujimori tenía 18 millones de dólares en Palacio de Gobierno durante los últimos días de su régimen, según reveló ayer su abogado César Nakazaki.
Sin embargo, Nakazaki no precisó el origen de esos US$ 18 millones, porque supuestamente eso no es relevante en el presente juicio.
De ese dinero, precisó el abogado, Fujimori utilizó US$ 15 millones para “restituir” los fondos utilizados en pagar la CTS a Vladimiro Montesinos y otros US$ 3 millones los habría entregado directamente al Ejército.
Nakazaki hizo esta revelación, de lo cual la procuraduría anticorrupción y las autoridades judiciales no tenían conocimiento, para sustentar ante la prensa su pedido de absolución de Fujimori, en el juicio por el ilegal pago a Montesinos.
El abogado defensor enfatizó que debería agradecerse a Fujimori que haya devuelto ese dinero, porque pudo habérselo apropiado y nadie se habría enterado hasta hoy. Nakazaki inició ayer la etapa de alegatos en el segundo juicio a Fujimori, en la sede de la Diroes.
Esta etapa concluirá el viernes, con la intervención de la fiscalía y la procuraduría, y recién se dictaría sentencia el lunes.
Nakazaki argumentó que su cliente no debe ser condenado por peculado porque los fondos públicos utilizados para pagar a Montesinos fueron restituidos y pidió tener en cuenta: un supuesto arrepentimiento del acusado, la reparación del daño y la ausencia de perjuicio al Estado.
Nakazaki argumentó que su cliente no debe ser condenado por peculado porque los fondos públicos utilizados para pagar a Montesinos fueron restituidos y pidió tener en cuenta: un supuesto arrepentimiento del acusado, la reparación del daño y la ausencia de perjuicio al Estado.
“Si yo mato a Lázaro y luego este resucita no hay asesinato”, puso como risible ejemplo Nakazaki.
En su turno, el fiscal Avelino Guillén respondió: “Eso supondría que si unos asaltantes roban un banco, depositan el dinero en Panamá, luego retornan al Perú, asaltan otro banco y regresan el dinero al primero, ya no hay delito, es un absurdo”.
El fiscal insistió en que no se puede hablar de restitución porque se desconoce el origen del dinero que Fujimori devolvió. El acusado debería explicar de dónde salió el dinero para la devolución. Además, enfatizó que en el delito de peculado la ley no protege el patrimonio del Estado, sino la conducta que afecta la función pública.
Sin embargo, Nakazaki no precisó el origen de esos US$ 18 millones, porque supuestamente eso no es relevante en el presente juicio.
De ese dinero, precisó el abogado, Fujimori utilizó US$ 15 millones para “restituir” los fondos utilizados en pagar la CTS a Vladimiro Montesinos y otros US$ 3 millones los habría entregado directamente al Ejército.
Nakazaki hizo esta revelación, de lo cual la procuraduría anticorrupción y las autoridades judiciales no tenían conocimiento, para sustentar ante la prensa su pedido de absolución de Fujimori, en el juicio por el ilegal pago a Montesinos.
El abogado defensor enfatizó que debería agradecerse a Fujimori que haya devuelto ese dinero, porque pudo habérselo apropiado y nadie se habría enterado hasta hoy. Nakazaki inició ayer la etapa de alegatos en el segundo juicio a Fujimori, en la sede de la Diroes.
Esta etapa concluirá el viernes, con la intervención de la fiscalía y la procuraduría, y recién se dictaría sentencia el lunes.
Nakazaki argumentó que su cliente no debe ser condenado por peculado porque los fondos públicos utilizados para pagar a Montesinos fueron restituidos y pidió tener en cuenta: un supuesto arrepentimiento del acusado, la reparación del daño y la ausencia de perjuicio al Estado.
Nakazaki argumentó que su cliente no debe ser condenado por peculado porque los fondos públicos utilizados para pagar a Montesinos fueron restituidos y pidió tener en cuenta: un supuesto arrepentimiento del acusado, la reparación del daño y la ausencia de perjuicio al Estado.
“Si yo mato a Lázaro y luego este resucita no hay asesinato”, puso como risible ejemplo Nakazaki.
En su turno, el fiscal Avelino Guillén respondió: “Eso supondría que si unos asaltantes roban un banco, depositan el dinero en Panamá, luego retornan al Perú, asaltan otro banco y regresan el dinero al primero, ya no hay delito, es un absurdo”.
El fiscal insistió en que no se puede hablar de restitución porque se desconoce el origen del dinero que Fujimori devolvió. El acusado debería explicar de dónde salió el dinero para la devolución. Además, enfatizó que en el delito de peculado la ley no protege el patrimonio del Estado, sino la conducta que afecta la función pública.
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JAIME ESPEJO ARCE