El candidato favorito a la Alcaldía de la capital logró su objetivo: todos hablan de él y su futuro político. Aquí hablaremos de su pasado, de sus tiempos en el poder en la Municipalidad de Lima.
¿Alguien ha escuchado propuestas de algún candidato al sillón municipal más allá de poner más cámaras de seguridad? ¿Los candidatos se preocupan por exponer ante los ciudadanos sus planes para la mejora nuestra capital? No. Hasta el momento, la campaña es un juego en el que gana quien aparezca más en los medios. Y Castañeda ya está jugando.
¿Enfermo? ¿Silencioso? Parace que todo es parte de una estrategia política del ex alcalde y su objetivo es que todos hablemos de él, no importa si para bien o para mal.
Este artículo sería lo segundo. Luis Castañeda tiene varias denuncias que lo vinculan a delitos como peculado y malversación de fondos durante su ejericio en el poder en la Municipalidad de Lima. Y va primero en las encuestas. Va primero sin hacer públicos los planes que tiene para Lima, ni la evaluación de su gestión, incluidas las irregularidades que se explicarán a continuación.
Caso Comunicore
En 2006, la Municipalidad de Lima le pagó casi 36 millones de soles a una empresa fantasma, Comunicore, que recibió en apenas unos días la tremenda suma. Los únicos movimientos bancarios de la historia de la empresa fueron los pagos que le hizo la Municipalidad de Lima, y en su directorio figuraban personas que habían sido contratadas para aparentar y que nunca asistirían a una junta.
Ni bien Comunicore recibió el dinero, según diversas denuncias e investigaciones periodísticas, billetes contantes y sonantes partían con rumbo desconocido. El diario Perú 21, que destapó el caso,descubrió retiros "hormiga" en dos bancos, millones retirados por treinta personas sin instrucción escolar que habían recibido, cada una, un pago de cien soles por acercarse a la ventanilla del banco y entregar el dinero a un tercero, de modo que los verdaderos dueños del dinero no dejaran ninguna huella.
Estas irregularidades motivaron a la Contraloría de la República y la Primera Fiscalía Anticorrupción iniciaran una investigación sobre la fantasmal Comunicore. En 2010 se determinó que la operación fue ilegal y el Ministerio Público denunció a 15 vinculados. En la lista estaba el ex alcalde Castañeda, pero el Poder Judicial solo abrió proceso a 14 personas. Ya saben quién se libró.
El floro del Metropolitano
El costo inicial de la construcción de la vía y paraderos del Metropolitano, fue calculado en 135 millones de dólares. La inversión final fue de 300 millones de dólares, el doble de lo que se había pronosticado en un inicio.
Se argumentó que el aumento se debía a "imprevistos" y "detalles" que fueron agregándose al diseño original, como semáforos inteligentes y cámaras de vigilancia. Un funcionario de Protransportes -entidad municipal a cargo del proyecto- llegó a argumentar que el presupuesto tuvo que doblarse debido a la variación en el cambio del dólar y en el precio de los materiales. El mismo floro lo repetiría el teniente alcalde Marco Parra.
Acá puedes ver y oir el floro del Metropolitano, una declaración de 2010 de Castañeda. No era tan "mudo", era medio florero y conseguía no responder ni por los retrasos ni por los problemas de presupuesto del Metropolitano.
Esta irregularidad -si no corrupción, una evidente falta de eficiencia- quedó en nada. Las razones del abultamiento del presupuesto de esta megaobra se perdieron en los archivos ocultos de la Municipalidad de Lima. Sí, ocultos, pues la Municipalidad utilizó organismos internacionales -Unops y OIM- para ejecutar estas obras, de modo que no pueden ser auditadas por la Contraloría General de la República, al no estar éstas instituciones obligadas a brindar información, aunque hayan ejecutado presupuesto público. La regidora de oposición Marisa Glave declaró por entonces "Dicen que hay auditorías pero no he visto ninguna". Hasta ahora nadie ha visto ninguna.
Lo que cobró como presidente regional
El Metropolitano no es lo único en lo que Castañeda "dobló" números. Entre 2004 y 2006, Luis Castañeda cobró un sueldo como alcalde y, a la vez, un "bono mensual" como presidente regional. En primera instancia, su partido Solidaridad Nacional sostuvo que la supuesta pena habría prescrito, pues el delito se habría cometido 8 años antes.
Sin embargo, la Fiscal Escarleth Laura sostuvoque “El delito de peculado tiene una pena de 8 años. Cuando el acusado es un ex funcionario, el tiempo para que prescriba se duplica en base al tiempo de condena que podría recibir. Es decir, el caso prescribe a los 16 años”.
Así las cosas, Castañeda habría incurrido en una falta penal al cobrar bonos que no le correspondían. El ex alcalde de Lima violó la ley 28212 que ordena que todos los funcionarios públicos deben recibir 12 sueldos al año más dos gratificaciones en julio y diciembre. Castañeda Lossio, en dos años, cobró un total de S/. 189.140 en bonos por 'ejercer'la presidencia regional, un cargo que la ley, en el caso de la capital, no distingue del de Alcalde. La denuncia por peculado quedó en nada.
¿Qué pasará con C̶a̶s̶t̶a̶ñ̶e̶d̶a̶ Lima?
Así las cosas, parece que Luis Castañeda está blindado en diversos niveles del Estado. Lo denuncian e inculpan, pero tiene una suerte envidiable para alejarse de la mano de la justicia. Ahora está jugando su partido, calladito, sin declarar a los medios como estrategia política. Sin confrontar, sin dejar un flanco abierto por el que le puedan poner delante estos casos que aquí recordamos. Si Castañeda gana, ya esta ciudad necesitaría un psicoanalista del nivel de Freud.
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JAIME ESPEJO ARCE