La memoria le viene jugando una mala pasada al ex Premier Jorge del Castillo; pues cuando estalló el escándalo de los petroaudios dijo que la relación con Rómulo León era distante y que apenas se había reunido 2 veces con Fortunato Caanán.
Sin embargo, conforme han salido nuevos audios la memoria se le ha refrescado y admite que fueron 2; no 3, bueno más o menos 5 en fin, parece que fueron muchísimas y las va recordando de a pocos.
Ahora resulta que no sólo se reunían sino que hablaban por teléfono y cruzaban mails.
La memoria es así. Ya no recuerda a su sobrino Romulito León. Que mal debe haberse sentido éste cuando fue negado por su Tio George. No fue muy elegante decir que el muchacho le había dicho TIO seguramente porque los jóvenes así se refieren de la gente adulta.
No Señor del Castillo, los jóvenes cuando se refieren a la gente adulta dicen: “El Tio ese”, o “Ese Tío”. No dicen: Mi tío George –con cariño- (ese que visita mi casa desde que era niño)
Ahora no conoce a nadie, no recuerda haberse reunido con nadie y pide que de una vez saquen todos los audios que tengan, ya que no vaya a ser que diga algo que un nuevo audio lo desmienta. No pues, así no puede organizarse una buena defensa.
Algo así a dicho el Congresista aprista Luis Wilson Ugarte. Si aquel que faltaba reiteradamente a las sesiones de trabajo en las que se investigaba a Tula Benites, retrazando el trabajo y que finalmente renunció a dicha comisión. El mismo que viste y calza.
Ha dicho que no se puede estar “torturando a la población ya que es necesario que salgan de una vez todos los audios que existan”. Dice que la ciudadanía se desmoraliza con ello (¿?)
Quienes son los torturados. Claro, si un implicado dice que no tiene nada que ver y mañana sale un audio o un mail en el que se evidencia lo contrario queda mal no.
Lo mejor es: A ver que tienes!! Para saber que digo pues…
La memoria es frágil. Es bueno que los audios hagan el milagro de devolverles los recuerdos ya olvidados. Es mejor para todos.
Sin embargo, conforme han salido nuevos audios la memoria se le ha refrescado y admite que fueron 2; no 3, bueno más o menos 5 en fin, parece que fueron muchísimas y las va recordando de a pocos.
Ahora resulta que no sólo se reunían sino que hablaban por teléfono y cruzaban mails.
La memoria es así. Ya no recuerda a su sobrino Romulito León. Que mal debe haberse sentido éste cuando fue negado por su Tio George. No fue muy elegante decir que el muchacho le había dicho TIO seguramente porque los jóvenes así se refieren de la gente adulta.
No Señor del Castillo, los jóvenes cuando se refieren a la gente adulta dicen: “El Tio ese”, o “Ese Tío”. No dicen: Mi tío George –con cariño- (ese que visita mi casa desde que era niño)
Ahora no conoce a nadie, no recuerda haberse reunido con nadie y pide que de una vez saquen todos los audios que tengan, ya que no vaya a ser que diga algo que un nuevo audio lo desmienta. No pues, así no puede organizarse una buena defensa.
Algo así a dicho el Congresista aprista Luis Wilson Ugarte. Si aquel que faltaba reiteradamente a las sesiones de trabajo en las que se investigaba a Tula Benites, retrazando el trabajo y que finalmente renunció a dicha comisión. El mismo que viste y calza.
Ha dicho que no se puede estar “torturando a la población ya que es necesario que salgan de una vez todos los audios que existan”. Dice que la ciudadanía se desmoraliza con ello (¿?)
Quienes son los torturados. Claro, si un implicado dice que no tiene nada que ver y mañana sale un audio o un mail en el que se evidencia lo contrario queda mal no.
Lo mejor es: A ver que tienes!! Para saber que digo pues…
La memoria es frágil. Es bueno que los audios hagan el milagro de devolverles los recuerdos ya olvidados. Es mejor para todos.
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JAIME ESPEJO ARCE