La suerte de tener buena estrella….

Tal parece que Alberto Quimper (don Bieto) tiene razones de fuerza para sentirse envalentonado. Con aires de bravucón ha declarado que a él no lo van a estar fregando a cada rato y que no va a permitir que lo procesen en un largo juicio de varios años por el escándalo de los petroaudios.

Claro. El se encuentra tranquilo en casa; leyendo su periódico y viendo Panorama o Bayly los domingos gracias al mandato del Juez Barreto que ordenó detención domiciliaria en razón de su edad.

Habría que preguntarse cuantas personas de su edad o más, que se encuentran “procesadas” por temas menores, están recluidas en los penales del país años de años.

Don Bieto no. Y lógicamente no va a permitir que juecitos, procuradores ni comisiones investigadoras interrumpan su apacible y serena tranquilidad hogareña.

Bueno; el dicho popular dice: “A quien Dios se lo dé, San Pedro se lo bendiga. ...”. Lo interesante es saber ¿cómo se llama ese “Dios” o esa buena “Estrella” que lo cuida y protege, no?

Pero, al parecer, don Bieto no es el único iluminado con la buena “estrella” (la misma de don Rómulo). Sobre su buena suerte, “Romulito” a declarado que su padre se encuentra protegido por personas que creen en su inocencia.

Esa increíble afirmación ha sido corroborada por el Dirección General de la Policía Nacional del Perú Mauro Remicio, quien consultado por la demora en la ubicación y captura respondió de manera insólita que no se ha concretado porque "el Perú es muy grande”…y tiene “amigos poderosos” que lo esconden en alguna zona exclusiva de Lima. (¡plop!).

Y…..el “Tio George”…cómo anda por casa…Bueno, el ex Premier quien a fuerza de las publicaciones de los nuevos audios y mails tuvo que admitir que había sostenido un aproximado de cinco reuniones con el empresario dominicano Fortunato Canaán -pese a que en un inicio negó rotundamente vinculación alguna con este personaje- se le está tratando con guantes de seda en el recinto de Alfonso Ugarte. Hasta hoy a nadie se le ha ocurrido proponer suspenderle la militancia tal como sí se planteó en el caso de Luciana León.

Es más, pese a haberse evidenciado que había faltado a la verdad (léase: recordando de a pocos), no está siendo investigado. Tanto él, como el ex ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia Romero sólo están comprendidos en el proceso penal como “testigos”… ¡¡que suerte!!

Sólo nos queda creer en lo declarado por la titular del Ministerio Público, Gladys Echaíz, quien ha señalado que entrará de lleno a investigar a los ministros de Estado implicados en el escándalo de los "petroaudios" (llámese: Hernán Garrido Lecca, Jorge del Castillo y Juan Valdivia) recién cuando la comisión parlamentaria encargada de dicho caso emita un pronunciamiento final. Ojala.