LA HORA DEL PLANETA: ESTAMOS A TIEMPO DE SALVARLO

Cuando oímos hablar del calentamiento global, por lo general lo percibimos ya sea como una fantasía de los grupos ecologistas radicales, o como un problema real, pero ubicado en un futuro demasiado lejano como para afectarnos. Ambas percepciones son falsas: el calentamiento global es un problema que nos afecta a todos, y está sucediendo hoy.

Nuestro país no está al margen del calentamiento global; es afectada hoy y lo será más aún en el futuro, no sólo por el aumento de la pobreza y el hambre que son sus consecuencias directas más evidentes, sino por los desastres ambientales que están totalmente ligados a este fenómeno.

Debería bastarnos con salir a la calle o ver las noticias, para darnos cuenta del aumento de la temperatura, de los ciclos de lluvia cada vez más irregulares, o del enorme aumento de desastres como tormentas, huracanes, sequías y hambrunas que afectan sobre todo a los grupos y regiones más pobres.

El informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio publicado este año, afirma que el calentamiento global es ocasionado principalmente por los gases de efecto invernadero, y que los mayores aumentos en la emisión de dichos gases en los últimos 30 años, correspondieron a la generación de energía a gran escala (145%), el transporte (120%), la industria (65%), la deforestación por agricultura a gran escala y otros cambios en el uso de la tierra (40%).

El calentamiento global nos afecta a todos, nadie se encuentra al margen del mismo, y aunque parezca que lo que se haga o deje de hacer no tendrá incidencia en la solución del problema, y que deberíamos concentrarnos en los problemas cuya resolución es más urgente, debemos tomar de ello pues aún estamos a tiempo de salvar nuestro planeta.

Hoy, todos los que pensamos así apagaremos nuestras luces a las 8:30 de la noche, durante una hora, sumándonos de ese modo a la campaña mundial La Hora del Planeta, una iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) que surgió en Sidney, Australia, en el año 2007, y que ahora se ha extendido a 2,848 ciudades de 84 países en todo el mundo.

La campaña mundial busca darle un respiro a la Tierra y, al mismo tiempo, llamar la atención sobre la grave situación que atraviesa nuestro planeta debido al calentamiento global.