ZAPATOS PARA BUSH...

QUERIA COMPARTIR ESTE INTERESANTE ARTICULO APARECIDO HOY EN EL DIARIO EL CORREO DE PERU, ESCRITO POR EL RECONOCIDO COLUMNISTA ROLANDO BREÑA PANTOJA, DONDE HACE NOTAR CON CLARIDAD CÓMO, LA INTOLERANCIA IDEOLOGICA (COMO NUEVO METODO POLITICO PARA SOSTENER EL SISTEMA LIBERAL) ALCANZA A NUESTRO PAIS, EN FORMAS QUE RAYAN CON LO RIDICULO Y ABSURDO.

Zapato No 10

Diez, dice Bush, es el número de los zapatos que le fueron arrojados por el periodista iraquí chiita Muntadar Al Zeidi, y lamentablemente esquivados.

Quisiéramos imaginar lo deformado que se hubiera mostrado, no sabemos si la cara de Bush o el zapato, si el improvisado proyectil hubiera dado en el blanco, leucodermo, rubicundo, desabrido, tieso y cínico rostro. Lástima. No lo sabremos nunca.

Después de todo, tal vez el zapato no fue precisamente un proyectil improvisado. Se conoce que entre los musulmanes arrojar un zapato contra alguien es la peor forma de desprecio que pueda demostrarse. Además, fue acompañado por un insulto igualmente atroz en boca de musulmanes: llamarlo perro. Quizá tanto el zapatazo como la palabra perro fueron meditados cuidadosamente para hacer conocer al mundo la terrible animadversión que sienten los iraquíes por su verdugo y la decisión de seguir resistiendo con dignidad a un individuo y un gobierno que se han ganado con todo derecho la calidad de hostes publicis (enemigos públicos) de la humanidad.

¿Y si el proyectil no hubiera sido un zapato sino una bala? Obviamente, Bush sería hoy cadáver. Estaría rondando el infierno (existe) negociando con Lucifer su ingreso en mejores condiciones. El periodista hubiera sido acribillado. Y posiblemente se habrían desatado represalias de EE.UU. en el mundo entero, contra todos los que ellos consideran terroristas, sin respetar soberanías, vidas, gobiernos ni territorios. Ya imaginamos a nuestro ministro del Interior advirtiendo a la ciudadanía que también en el Perú se habrían descubierto ramificaciones del atentado de Bagdad con la participación de Patria Roja y las FARC. Y obviamente, La Ventana Indiscreta daría a conocer la primicia, jubilosamente y con pruebas irrefutables.

Este hecho ha demostrado el odio reconcentrado del pueblo iraquí a la invasión de EE.UU. y Bush, elevando a Muntadar Al Zeidi a la altura de héroe nacional. Asimismo, ha convertido el zapatazo en un símbolo, no sólo para Iraq sino para el mundo, de desprecio y resistencia al invasor. No sería raro que a partir de hoy cualquier funcionario importante de EE.UU. sea recibido en Iraq a zapatazos, igual que en otras partes del mundo.

Sucederá, de seguro, que en cualquier declaración o rueda de prensa la CIA y demás servicios de seguridad, además de revisar si los periodistas portan armas, los obligarán a asistir desnudos de pie, es decir, sin zapatos. Esperamos que los delicados y refinados funcionarios puedan aguantar los efluvios que puedan emanar de los trajinados pies y calcetines de camarógrafos y reporteros.

Habrá que hacer un llamamiento a almacenar zapatos para cualquier eventualidad. Recomendamos tener mucho cuidado, pues en países con tantas carencias, como el nuestro, los periodistas corren el riesgo de no encontrar sus zapatos al salir. Recomendamos, además, almacenar zapatos viejos, pues no estamos en condiciones de perder los que aún usamos.

En fin, ¡vivan los zapatazos! Y si llegan al objetivo, mejor.

Rolando Breña Pantoja

18 de Diciembre de 2008