domingo, 14 de diciembre de 2008

PERU: CORRUPCION


La experiencia nos enseña a asociar a la autoridad con la coima y a saber que no logras nada denunciando, porque te puedes ganar un problema.

¿Por qué el escándalo de los 'petroaudios' nos deja una sensación tan incómoda?

Según versiones oficiales, la licitación fue bien hecha, tanto Petro-Perú como Perú-Petro y los ministerios correspondientes actuaron de acuerdo con la ley y los responsables políticos ya cesaron en sus cargos dejando claro que se trató de un pleito entre dos bribones que deberán responder ante la justicia.

Otros nos pretenden presentar el caso como un lío entre empresas competidoras que recurren al espionaje industrial. ¿Es un caso aislado? ¿Tratándose de un tema tan técnico y especializado, por qué lo sentimos tan cercano? Es que más allá de este deplorable hecho, la corrupción menuda y la desconfianza son parte cotidiana de nuestra vida.

En el Perú, la experiencia nos enseña a asociar a la autoridad con la coima y a saber que no logras nada quejándote ni denunciando porque al final solo terminas ganándote un problema, como le está pasando ahora a Fernando Rospigliosi.

Más de 25 mil encuestas a ciudadanos que salían de hacer una gestión ante una dependencia pública, realizadas en las 25 regiones del país por Ipsos Apoyo para el RankinCAD 2008, arrojan que en 6% de los casos un funcionario les solicitó en esa ocasión una coima para favorecerlos en su gestión.

Este dato es "a boca de urna" porque no se trata de la percepción de corrupción sino de la experiencia concreta, ocurrida solo minutos antes, pues el encuestador estaba a la salida de la entidad. Esa cifra se incrementa a 9% en los juzgados, 12% en las fiscalías y 15% en las comisarías, frente a los organismos reguladores y fiscalizadores donde la corrupción no llega al 1%.

Lo más preocupante es que ante la solicitud indebida, uno de cada dos ciudadanos accedió a la coima, cifra que sube a 56% en los juzgados y 69% en las comisarías. Y solo 9% de ellos denunció a quien le solicitó la coima.

¡Cinco de cada diez peruanos aceptamos coimear y solo uno denuncia la corrupción!

Ante una realidad como esta, las autoridades no solo tienen que tomar medidas eficaces contra todos los corruptos "de cuello blanco" sino que tienen que impulsar mejoras concretas y efectivas en el nivel de la ventanilla de atención al ciudadano para que la gente perciba en el día a día la autoridad del cambio y recupere la confianza.

Sin ello, solo seguiremos presenciando más circo de audios y videos de la impunidad.

(Escrito por: Beatriz Boza)

1 comentario:

  1. eS MUY CIERTO PERO TENDREMOS QUE IR CAMBIANDO NUESTRA IDIOSINCRACIA DEL ALPINCHISMO.

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JAIME ESPEJO ARCE