Juan Serpa Meneses, vicario de los quechuahablantes falleció hoy aproximadaente a la 2.30 de la tarde, victima de un paro cardiaco.
Hijo de padres huancavelicanos, el padre Serpa –como era conocido por los feligreses- nació en Huarochirí y toda su vida la dedicó a las más altruistas causas sociales.
Como se recuerda, el Padre Serpa había sido internado de urgencia en la madrugada del último sábado debido a una hemorragia interna producida por una várice gastrointestinal, en el hospital Guillermo Almenara, y su estado era de extrema gravedad, pues había caído en un coma profundo que no pudo superar.
El padre Serpa levantó hace 20 años con ayuda de la comunidad
Pero Montserrat no era sólo una parroquia, sino gracias al Padre Serpa y su enorme amor por el prójimo, era también un comedor infantil, un colegio y un instituto tecnológico superior.
Quienes lo conocíamos sabemos que este religioso poseía un inmenso amor por el prójimo y lo demostró a través del tiempo. De trajín intenso que comenzaba a las 05.30 de la mañana, gracias al canto de un gallo, para luego de su primera oración del día, salir disparado rumbo a la parroquia para coordinar el desayuno de centenares de niños de bajos recursos.
Además del colegio parroquial de Nuestra Señora de Monserrate, el padre Juan Serpa, fundó un internado en Huachipa, en el que daba formación técnica a un centenar de jóvencitas muy pobres provenientes de los rincones más apartados del país.
“Después de tres años de internado, las jovenes egresan como promotoras de desarrollo comunal, es decir con una buena capacitación para liderar en sus pueblos y creo que no estoy exagerando porque acaban de contarme que ex alumnas están trabajando como docentes en sus pueblos”. Decía.
Sin lugar a dudas, una gran pérdida y una obra que debe continuar en su memoria. Descansa en paz padre JUAN SERPA MENESES.
Que Dios lo tenga en su gloria y demos gracias por haber tenido un pastor como el Padre Serpa. Él nos ha enseñado que la Vida es Servicio y que Navidad es Dar, más pensar que en recibir.
ResponderEliminarDios lo tenga en su gloria, el fue un modelo de humildad y amor al projimo; ha dejado una profunda huella en todos nosotros.
ResponderEliminarDios tenga en su seno al padre Juan Serpa. Tuve la suerte de conocer personalmente a este gran siervo del Señor y ver el inmenso amor que daba a los niños, quienes correspondían a su "papá" espiritual con inmenso cariño. Juan Serpa es un ejemplo a seguir y una muestra de que se puede ser bueno en un mundo plagado de tanta gente egoísta y mala.
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