QUE VERGÜENZA

Finalmente los congresistas se salieron con la suya; se juntaron y acordaron derogar la disposición que los obligaba a rendir cuentas documentadas de los gastos operativos, es decir, de ahora en adelante, nadie podrá saber en que, ni como gastaron, ya que con una simple declaración jurada podrán encajarse al bolsillo dinero constante y sonante proveniente del tesoro público.

El caso es vergonzoso y ha motivado la indignación ciudadana, que reclama transparencia y claridad de los funcionarios públicos que reciben recursos de todos los peruanos.

Con esta actitud se aprecia claramente que a los parlamentarios no les importa el sentir ciudadano ni el cumplimiento de las leyes cuando se trata de dar cuenta de los recursos públicos que ellos manejan; y es que en realidad ellos siempre consideraron los gastos operativos como parte de sus remuneraciones, con el adicional que no pagan impuestos por dicho monto.

La congresista Lourdes Alcorta ya había adelantado con gran desenfado que no le daba la gana de hacerlo" y que iban "(…) a hacer (espíritu de) cuerpo en ese sentido nos llamen como nos llamen", dijo.

Sobre el particular la defensora del Pueblo, Beatriz Merino, a señalado que "quien recibe un dinero del Estado debe rendir cuentas escrupulosamente". Sin embargo, los congresistas casi entraron en pánico generalizado cuando se les exigió que exhibieran los documentos que sustentaban los gastos que habían hecho y que habían servido para que se les reembolse como gastos operativos.

Existe un rechazo absoluto de la ciudadanía sobre este proceder inmoral y vergonzoso de los congresistas que creemos deberá ser canalizado en forma organizada para exigirles que rindan cuentas como cualquier otro funcionario público de los recursos del Estado que al fin y al cabo es dinero de todos los peruano

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