La Congresista Elsa Canchaya, acusada de contratación irregular, se apresta a regresar al Congreso de la Republica, luego que Tomas Gálvez Villegas, Fiscal Supremo Adjunto encargado del caso, opinara que al no haber requisitos para el nombramiento de un asesor parlamentario no existe delito en el caso de la legisladora que hizo de su empleada domestica una funcionaria.
Ante los cuestionamientos por los 07 meses que demoró en tomar la decisión que libera a la parlamentaria, señaló que "se ha sacado con la premura del caso y sobre todo de la manera más inmediata"
Sobre el particular, la Fiscal de la Nación, Gladis Echaíz, salió en defensa del fiscal Tomás Gálvez, explicando que el Reglamento del Congreso tiene niveles y categorías que deben cumplir algunos requisitos para la contratación de personal. Añadió que al parecer en la contratación de la persona que propuso la suspendida legisladora Canchaya se exigían requisitos mínimos.
Por su parte el Procurador del Parlamento, Julio Ubillús, refutó dicha posición en el sentido de que para él si están claros los requisitos para el nombramiento de personal en el Poder Legislativo.
Por su parte el Procurador del Parlamento, Julio Ubillús, refutó dicha posición en el sentido de que para él si están claros los requisitos para el nombramiento de personal en el Poder Legislativo.
“Elsa Canchaya contrató por su cuenta y riesgo a Jacqueline Simon. Cuando se va, le presenta su renuncia a Canchaya, quien le responde que ya no había ningún vínculo entre ellas. Además, Canchaya pone en conocimiento que ya había contratado a otra persona. Ella no puede decir que desconocía los procedimientos porque, cuando son electos, el Oficial Mayor les explica los pasos para contratar a su personal”.
Finalmente, el congresista Víctor Mayorga señaló que “Esta situación puede servir como antecedente peligroso para los casos de Margarita Sucari y de José Anaya”. Asimismo podría servir como precedente para el retorno de la desaforada congresista aprista Tula Benites, actualmente procesada por peculado, colusión y falsedad genérica, por haber contratado a un trabajador ‘fantasma’ y haber cobrado el sueldo de este.
Finalmente, el congresista Víctor Mayorga señaló que “Esta situación puede servir como antecedente peligroso para los casos de Margarita Sucari y de José Anaya”. Asimismo podría servir como precedente para el retorno de la desaforada congresista aprista Tula Benites, actualmente procesada por peculado, colusión y falsedad genérica, por haber contratado a un trabajador ‘fantasma’ y haber cobrado el sueldo de este.
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JAIME ESPEJO ARCE