Comunicore y los pagos a gerentes de Relima

El martes 27 de diciembre de 2005, la Municipalidad de Lima recibió una carta de la hasta entonces desconocida empresa Comunicore, en donde esta le comunicaba que le había comprado a Relima la deuda de S/.35,9 millones, y que, por lo tanto, ahora era la titular de esa acreencia. Con la transnacional, la comuna tenía el compromiso de pagarle en 10 años.

Pero Comunicore apenas esperó cinco días hábiles. Pasadas las fiestas de ese Año Nuevo, el miércoles 4 de enero de 2006, dicha empresa recibió en su cuenta corriente del Banco Continental, que apenas registraba unos cuantos soles, nada menos que S/.19’389,038 –la primera de las tres cuotas de los S/.35,9 millones– provenientes del municipio. Fue todo tan rápido que tuvo que pedirle al banco que se los coloque en una cuenta overnight porque todavía no podía hacer operaciones de pago.

Con ese dinero, Comunicore empezó a pagarle a Relima los S/.14,6 millones por los que había adquirido

la deuda. Lo extraño es que, paralelamente, también dio inicio a una serie de abultadas y sospechosas transferencias que fueron a parar a las cuentas personales de los entonces ejecutivos de Relima, entre ellos, Miguel Garro Barrera, quien –como se recuerda– es considerado el operador de esta pequeña compañía. A continuación, nuevos documentos dan cuenta del destino de apenas parte de los S/.35,9 millones.

PAGOS A GERENTES. El diario Perú.21 señala que cuenta con documentos que acreditan que uno de los primeros beneficiados fue el brasileño Odilón Gaspar Amado Jr., quien fuera en esa época gerente general de Relima. El 11 de abril, el presidente del directorio de Comunicore, Rafael Ruiz Contreras, dispuso que el Banco de Crédito le transfiera a Gaspar US$100,000 a su cuenta del Citibank, en Estados Unidos. El total en soles, al tipo de cambio de la época (S/.3,46 soles por dólar), Gaspar recibió S/.346,000.

Pero no fue el único brasileño beneficiado. El 2 y 17 de marzo de ese año, Comunicore ya había hecho dos transferencias, vía Banco Continental, a la cuenta de Maurilio Da Motta Filho en el Citibank de New York, por US$20,000 y US$40,000, respectivamente. Luego, el 11 de abril, esta vez vía Banco de Crédito, la empresa le transfirió a la misma cuenta US$25,000 más. En total, US$85,000. En moneda nacional, S/.294,100.

El otro gerente de Relima beneficiado con estos pagos fue Garro. Su empresa, Corporación MGB, recibió, por lo menos en dos ocasiones, pagos por S/.155,250 (10 de enero) y US$20,000 (16 de enero), en soles S/.224,450.

Es decir, entre los tres gerentes de Relima –hasta donde Perú.21 ha documentado– obtuvieron S/.846,450 por pagos personales. Si el acuerdo era entre Comunicore y Relima, ¿por qué sus gerentes recibieron parte del dinero de la deuda en sus cuentas personales? ¿Los directivos actuales de esta firma sabían esto? Probablemente, esto explique el silencio que hasta ahora ha guardado Relima en este caso. Se trata de la primera proveedora de servicios a la comuna, con una facturación anual de S/.50 millones.

PAGOS A RELIMA. Comunicore también empezó a pagar a Relima el monto de la compra de la deuda: S/.14,6 millones. De ese monto, Perú.21 ha documentado que Comunicore realizó pagos a la transnacional el 18 de enero (S/.10’517,701), al día siguente, el 19 de enero (S/.172,205), el 1 de febrero (S/.1’200,000), y el 23 de febrero (S/.588,605). Así está acreditado en oficios remitidos al entonces gerente financiero de Relima, Miguel Garro Barrera.

En total, entre pagos efectuados a las cuentas personales de los ex gerentes de Relima y a la propia empresa, Perú.21 ha podido documentar, hasta el momento, la suma de S/.15’499,450. De modo que, si el pago de la deuda fue de S/.35,9 millones, faltaría justificar S/.20,4 millones. ¿Qué fue de este dinero? Sin duda, eso es algo que tendrán que determinar las indagaciones de la Contraloría de la República.