En medio de la polémica por la llegada de asesores extranjeros para
que lo ayuden a no repetir los errores de 2006, Ollanta Humala sumó un
nuevo nombre a su equipo de campaña, el hombre en cuestión se llama
Felipe Belisario Wemus. No es un tercero en discordia sino el verdadero
nombre de Luis Favre, el consultor que junto a Valdemir Garreta asisten
al ex-militar candidato desde el brasileño Partido de los Trabajadores
(PT).
Argentino de nacimiento, Wemus-Favre, viene efectivamente de Brasil
donde en 2001 como asesor en la campaña de Marta Suplicy, en su carrera a
la prefectura de Sao Paulo. Venía de residir más de 20 años en Francia.
Por entonces Suplicy estaba casada con el Senador Eduardo Matarazzo
Suplicy, uno de los políticos más respetados de Brasil con quien estuvo
casada 36 años. La aparición de Favre, hizo que el matrimonio se hiciera
trizas y dos años después Marta y el ahora asesor de Humala contrajeron
nupcias con dos padrinos de lujo, el presidente Luiz Inácio Lula Da
Silva y su esposa Marisa (“A Galhega”).
Ese matrimonio había acaparado la atención de toda la prensa
paulista. Favre se desempeñaba a caballo como asesor en el gobierno de
Lula y en la consultora de Duda Mendonca, el hombre que en 2002 llevó al
líder petista al gobierno. Pero su cercanía al PT no terminó igual que
su matrimonio, finiquitado en 2009.
Numerosos rumores hablaron de
escándalo e incluso de alguna pelea a los golpes con el hijo mayor de
Marta, “Supla”, un conocido rockero de 41 años, algo que el propio
músico desmiente en todos los tonos. Favre se quedó en Brasil y en el
PT. Más precisamente en la Secretaria de Relaciones Internacionales,
oficina que durante varios lustros estuvo a cargo de Marco Aurelio
García (el influyente asesor tanto de Lula como de Dilma Rousseff) ,
pero su pasado es tan llamativo como su inserción en el partido
socialdemócrata más importante de América Latina.
Un tal Felipe Belisario Wermus
Nació en Buenos Aires hace 62 años, y fue el último varón en un hogar de inmigrantes judeo-polacos, los hermanos Wermus optaron todos por militar en el troskismo y por cambiarse el nombre. Su hermano mayor, José Saúl, optó por el de Jorge Altamira, nombre con el que llegó a ser diputado de la Capital Federal, en su carácter de líder, desde hace, 38 años del Partido Obrero (PO). Su otro hermano, Natalio Wermus, responde al nombre de Ismael Bermúdez en las páginas económicas del matutino Clarín, donde trabaja hace varias décadas. Al igual que sus hermanos, Jorge fue un ferviente militante de Política Obrera y al exiliarse en Francia se integró a la Organización Comunista Internacionalista (OCI), al tiempo que regenteaba una imprenta. Como delegado de ese colectivo había pasado una temporada en Brasil en los años 80, cuando el PT estaba recién en ciernes. Pero fue en el siglo XXI cuando desembarcó en Sao Paulo y en el corazón de Suplicy para quedarse.
Los que lo conocen dentro del PT, lo identifican dentro de un grupo interno conocido como los “Libelu” (el apodo de los extrokistas de Libertad e Luta), aunque en los últimos años Wermus viró hacia posiciones más moderadas. Esas que ahora busca imprimir en un Humala que abandonó “el rojo, rojito” de su aliado Hugo Chávez con el que se lo veía en el 2006 en busca de ser una opción más digerible para la clase media peruana. Esa a la que Wermus ayudó, en su momento, a conquistar para el PT.Hay una salvedad: Humala no es Lula y el electorado peruano suele ser una incógnita para los asesores extranjeros, aún cuando lleguen con el nombre cambiado.