Luego de ver el vergonzoso espectáculo
que dieron los congresistas en el debate de la Cuestión de Confianza solicitada
por el Premier Fernando Zavala el escenario de guerra ha quedado con muertos y
heridos.
Muertas han quedado las aspiraciones del congreso naranja de seguir interpelando ministros para darse
el gusto de vapulearlos, humillarlos e insultarlos. Una vez negada la confianza
a Zavala, si cae otro gabinete, se irán todos los congresistas a sus casas. Y
aunque ellos dicen que no tienen temor a ello, muchos, sobre todo los congresistas
de provincias, desconocidos y puestos de favor en muchos casos por Keiko han
comenzado a temblar, ya que sólo ha pasado poco más de un año y la posibilidad
de regresar a sus tierras sin recuperar su “inversión” es real.
Herido se ha quedado el
gabinete, que a pesar que ganó esta dura batalla, ha tenido que sacrificar
ministros que realmente estaban haciendo bien su trabajo y no saben hoy sábado 16
de setiembre si se quedan o se van.
Pero, el sacrificio era no
solo necesario sino pedido a gritos por la tribuna.
El abuso del congreso,
obstruyendo a través de un mecanismo de control democrático como es la
interpelación, se volvió una cacería de brujas cada vez que estaban con ganas y
sed de sangre.
Pero, la posibilidad de
mandarlos a su casa disolviendo el congreso es real.
Si PPK nombra un gabinete que
les encienda la flama de la furia a los naranjas, estos podrían negarle la
investidura y hacerse el hara kiri. Se irían todos a sus casas (el nuevo gabinete
y congreso). Lo que significaría un quiebre total del armazón democrático generándose
una crisis institucional sin precedentes en la historia democrática del país.
¿Esto beneficia a PPK y su
gobierno? No lo creo.
A PPK le conviene sólo
tenerlos bajo las cuerdas, no ganarles por KO. Ya ganó un round y no es
necesario pegarles hasta que desmayen y hacer ínsulas de triunfador. La
prudencia se impone.
Debe nombrar un gabinete que
le permita trabajar tranquilo, y tomar por fin las riendas del manejo del país
una vez neutralizados los beligerantes naranjas. No debe cortarles la cabeza así
la tribuna romana ponga el pulgar hacia arriba. No le conviene ya que un escenario
en el que mande a sus casas a todos los congresistas, abriría una caja de Pandora
inimaginable.
Acaso PPK tiene un partido sólido
que le permita tener más congresistas de los que tiene ahora en una eventual
elección.
¿Acaso no es público su
desencuentro con Heresi, Sheput y otros que son miembros de su bancada y
conspicuos dirigentes de su partido?
No llegaría seguro ni a pasar
la valla. Y los beneficiados serían los apristas que calladitos se han
mantenido sigilosamente viendo desde lo alto comiendo su manzana la descarnada
batalla.
También se beneficiarían oportunistas
como Guzmán y Acuña que seguramente echarían la red inmediatamente para pescar
a rio revuelto.
Pero quien más se beneficiaría
es Verónica Mendoza, que separada de los ultras como Marco Arana y compañía tendría
una muy buena posibilidad de ir midiendo la temperatura de su futura campaña
presidencial.
Becerril dice que sacarían 100
esta vez. Lo dudo. Creo que Kenji es un factor con el que no están contando y
si tenemos en cuenta que el mismo Alberto Fujimori apoya al Benjamín de la
familia concluiremos que la primogénita no las tiene todas consigo.
Por ello, creo que el gobierno
ya ganó y mucho al conseguir vacunarse contra futuras interpelaciones. No debe
seguir pegando en el suelo al vencido porque no las tiene todas consigo.
Recomiendo mucha prudencia.